Tenam Puente: un viaje al glorioso pasado maya

En su momento de mayor esplendor, fue una de las ciudades más ricas y poderosas del Sureste de México

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]C[/dropcap]hiapas cuenta con una amplia oferta de zonas y sitios arqueológicos que permiten a sus visitantes trasladarse al pasado, conocer la cultura e identidad de una las civilizaciones más dinámicas del mundo: la maya.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), existen 3 mil zonas arqueológicas registradas y menos de una docena están abiertas al público, una de ellas es Tenam Puente.
Este sitio arqueológico es singular por representar a una de las etapas menos estudiadas de la arqueología chiapaneca, la transición del clásico al posclásico.
De acuerdo con el sitio web oficial Mundo Maya, de la Secretaría de Turismo federal, la zona arqueológica de Tenam Puente fue construida en el periodo Clásico (300 al 600 d.C) aunque su apogeo fue en el Clásico tardío (600 al 900 d.C).
«Fue una potencia de la franja occidental de las tierras altas del mundo maya, y parece haber sobrevivido hasta alrededor del año 1200 d.C., antes de ser finalmente abandonada, por razones que aún no están claras.»
Asimismo, detalla que está construida en una posición estratégica, en la ruta que comunica a los Altos de Chiapas y Guatemala con las Tierras Bajas mayas, sobre una montaña que domina la planicie comiteca que se extiende hasta los Lagos de Montebello.
Esta posición estratégica, de acuerdo con la Secretaría de Turismo estatal, le permitió tener acceso a importantes redes comerciales, tal como lo demuestra la presencia de objetos llegados de largas distancias como vasos de alabastro, conchas marinas y metales.
El nombre de Tenam, según el INAH, proviene de la voz náhuatl tenamitl cuyo significado es «fortificación», «muro» o «defensa». Sin embargo, en tojolabal–significa «olla delgada o tinaja». Su segundo nombre le fue asignado por la antigua finca El Puente, la cual constituye el núcleo ejidal de Francisco Sarabia.

Estructuras

La zona nuclear se compone de 60 estructuras distribuidas en una extensión de 30 hectáreas. La mayor parte de esos edificios, y los más importantes, se ubican en lo que se ha denominado La Acrópolis, para cuya construcción fue necesario nivelar las colinas mediante altas y largas terrazas construidas a diferentes niveles que, conforme se asciende, reducen su extensión y altura.
Sobre estas plataformas se construyeron plazas abiertas y cerradas, plazuelas y patios. Lo que más llama la atención de sus construcciones es el revestimiento de piezas de piedra calcárea cortadas y pulidas de tal forma que encajan a la perfección sin utilizar pegamento alguno.
Entre sus construcciones destacan el Edificio 7, de 15 metros de altura, formado por varios cuerpos y dos pequeños juegos de la pelota que restringían el acceso a pisos superiores.

Turismo

Este espacio es el destino perfecto para los viajeros que –acompañados o solos– buscan apasionarse con el gran conocimiento en las matemáticas, astronomía, arte y sobre todo, arquitectura que tenían las civilizaciones antiguas.
Si estás en busca de una experiencia que te haga viajar al pasado, basta con llevar la mochila al hombro, zapatos cómodos, botella de agua y una cámara fotográfica. Sal a recorrer la zona arqueológica de Tenam Puente, una de las más sorprendentes de Chiapas.

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