Transito vehicular tuxtleco, al limite

Sobrepoblación de vehículos, falta de conciencia vial, muy bajo nivel de vigilancia, calles en mal estado, todo en una sola ciudad

Portavoz Staff

[dropcap]C[/dropcap]ada vez es más común que ningún habitante de Tuxtla Gutiérrez se salve de quedar atrapado en un embotellamiento en cualquier parte de la ciudad. Cada día, quienes viven en esta capital se enfrentan a severas complicaciones viales que a continuación se enlistan.
Es difícil saber por dónde empezar cuando se trata de una ciudad en la que el caos es cotidiano y el hartazgo de muchos habitantes va en crecimiento.
Tal vez el aspecto que podemos considerar como el más lógico, el presunto causante de esta problemática, es que Tuxtla Gutiérrez desde sus orígenes y aun habiendo pasado por diversas etapas de remodelación, no tiene espacio suficiente para la enorme y creciente cantidad de vehículos que en ella circulan.
En la sección «México en cifras», el Instituto Nacional de Geografía y Estadística señala que en el año 2016, la ciudad de Tuxtla Gutiérrez reportaba un total de 199 mil 454 vehículos de este tipo, sin contabilizar motocicletas. En tanto que, a nivel estatal, hubo un total de 717 mil 279 vehículos, con lo que Chiapas se ubicó en la posición 18 en cuanto a mayor parque vehicular registrado durante ese año.
Del año 2000 al 2012, en la entidad se dio un aumento de 412 mil 488 unidades que circulando por todo el territorio. Y del 2012 a la primera mitad de este año, el incremento fue de 47 mil 387 unidades.
Si tomamos en cuenta que el más reciente censo de población reporta que en la capital de Chiapas hay cerca de 600 mil habitantes, obtendremos que en esta localidad existe un promedio de 0.33 vehículos por persona. Sin embargo, en la contabilidad de localidad están incluidas todas las edades.
De acuerdo con la información que brinda www.iieg.gob.mx, Chiapas, a nivel nacional, no está entre los principales compradores de automóviles, dado que la entidad únicamente participa con el 1.6 por ciento de la actividad del país en este rubro. Además, señala que en el periodo enero-junio de este año, en todo el territorio estatal fueron adquiridos 12 mil 076 unidades, lo cual representa una disminución del 0.01 por ciento comparado con el mismo periodo de 2016.
Sin embargo, en el caso particular de Tuxtla, el crecimiento en el parque vehicular parece desmedido. Esto se debe también a que en los últimos años han llegado nuevas concesionarias y diferentes marcas de autos, además de empresas que promueven los financiamientos para adquisición de unidades.
En la capital chiapaneca los problemas de tránsito tienen otras aristas; una de ellas recae en la falta de cultura vial. Esto es fácil de ver en cualquier hora y punto de la ciudad. La imprudencia de muchos conductores provoca cada día percances de todo tipo, como los llamados «besitos» que son impactos mínimos, pero que en muchas ocasiones hacen que los involucrados dejen sus coches sin moverlos del lugar del incidente, lo cual interrumpe la circulación por las avenidas.
Un ejemplo de esto es lo que se vive desde muy temprano en el crucero de Plaza Galerías y el paso del boulevard Ciro Farrera, hacia la colonia Jardines de Tuxtla. Ahí, durante todo el día se vuelve un problema y un riesgo intentar cruzar; a veces porque los semáforos no funcionan, otras veces porque los agentes de Tránsito que deberían poner orden en ese punto, se ven superados por la vorágine de automóviles.
A esto sumemos las decenas de miles de combis que circulan por toda la ciudad y que son conducidas por choferes a quienes les cuentan el tiempo para sus recorridos. Eso y la notable falta de conocimiento sobre el reglamento de tránsito en los operadores del transporte colectivo, son otras de las causas principales para que Tuxtla se convierta en un infierno vial.
Cabe recordar que cada automovilista necesita contar con una licencia para acreditar la suficiente pericia de su parte y el conocimiento del reglamento de tránsito. Sin embargo, para obtener la licencia no se aplica una prueba de manejo en la que se pongan en evidencia las habilidades del conductor. El examen consiste en responder algunas preguntas, principalmente sobre conocimiento de las señales de tránsito, mas no del reglamento.
Entonces, se ha vuelto fácil encontrar por la ciudad a conductores con vehículos de todos tipos, infringiendo las reglas viales. Es común ver gente que se pasa los altos, rebasan por derecha, faltan a los límites de velocidad, conducen sin cinturón de seguridad e incluso, en redes sociales han proliferado videos que muestran a las unidades del transporte público rebasar por encima de las banquetas.
Al parecer, falta espacio para tantos autos en Tuxtla Gutiérrez, pero aún más, es necesario que la población tome cartas en el asunto y adquiera la conciencia vial suficiente, para ayudar a que la ciudad sea más segura en ese sentido.

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