Tubo de ensayo / Rene Delios

Hay cosas en la política que parecen desbarres.
Una de ellas es la solicitud de los panistas al secretario general de la OEA, para que interviniera en la anulación de los comisión en Coahuila.
Fue cierto.
La otra es que, después, Enrique Ochoa Reza conjuró el lunes pasado, las 2 amenazas que se plantearon durante el fin de la semana anterior en contra del PRI; así, en un encuentro en Cancún con Luis Almagro, secretario general de la OEA para aclarar cosas, y el segundo lo obligó a replantear su abrupta y peligrosa relación con un grupo de priístas inconformes que publicaron una carta abierta llamando a la democratización de ese partido, en el entendido de que hasta él, llegó a la dirigencia nación desde la CFE, sin ser un militante distinguido, lo que generó mucha inconformidad.
En la reunión con Almagro, el líder nacional priísta habló de política partidista, del fortalecimiento de ese instituto política, y todo lo demás que no es cierto, pero que él dice va por ahí, cuando es mundial la noticia de ex gobernadores de ese partido, que están ya detenidos o son buscados.
A esa reunión fue con el gobernador electo de Coahuila, Miguel Riquelme, la secretaria General del CEN, Claudia Ruiz Massieu; el secretario de Operación Política, Héctor Gómez Barraza; la secretaria de Asuntos de las Personas con Discapacidad, Claudia Anaya Mota y la presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, senadora Hilda Flores Escalera.
Y es que días antes, éste señor Almagro –que no veo porqué se tiene que meter en cosas partidistas del país- se reunió con Ricardo Anaya y Guillermo Anaya, presidente nacional del PAN y el candidato perdedor en la contienda a gobernador en Coahuila, respectivamente. En esa reunión los panistas le pidieron a secretario de la OEA la intervención de la organización que preside, para anular el proceso electoral del pasado 4 de junio en Coahuila, debido a un supuesto fraude.
¿Y luego?
Los panistas le dieron todos los documentos posibles que desde luego éste señor no va a leer, pues no es cosa de su competencia, pero de lo que se trataba era de evidenciar un triunfo hasta ahora legítimo y que no logró el panista oscurecer con sus argumentos de fraude, porque no los pudo comprobar.
Ya ni AMLO, me cae.
Así que Almagro recibió copia del expediente con el cual el PAN pretende que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anule el proceso de Coahuila.
Los ha de haber olvidado en el aeropuerto, digo, porque no se metió con Venezuela aun las evidencias, se va a meter con México.
No lo creo.

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