Viacrucis en distintos matices

Durante el fin de semana se llevaron a cabo las celebraciones de Semana Santa en la Ermita de El Cerrito y en el Templo de San Pascualito, en Tuxtla; uno, basado en las tradiciones zoques; el otro, de acuerdo con la Iglesia Ortodoxa

Texto: Óscar Aquino
Fotografías: Jacob García

[dropcap]E[/dropcap]l Domingo de Pascua representa el día final de la Semana Santa. Antes de esa fecha, se llevaron a cabo las tradicionales representaciones de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Con motivo de estas fechas, dos templos de Tuxtla Gutiérrez, cada uno con sus propias particularidades, fueron parte de estas actividades.


Uno de esos sitios es la Ermita del Cerrito, ubicada en la Tercera Sur Poniente de la capital. Es un centro religioso católico basado en tradiciones de la cultura Zoque. Ahí, durante el fin de semana se llevó a cabo la representación del Viacrucis, la muerte y resurrección de Jesucristo, de acuerdo con lo que marcan las reglas de su cultura.


El Viernes Santo, la costumbre es conmemorar y adorar la imagen de Jesús de Nazaret, misma que es llevada a casa del Prioste encargado y posteriormente devuelta a la Ermita de El Cerrito junto con la Virgen de Dolores. Ahí, en el templo, se hacen rameadas y otras ceremonias. Durante la procesión, la tradición indica que únicamente mujeres podrán cargar la imagen de la virgen y sólo hombres harán lo propio con la efigie de Jesús de Nazaret.


Este Viacrucis recorre siete estaciones, en siete iglesias de la capital chiapaneca. En el camino, los andantes reciben la bebida tradicional de Chiapas, el pozol, blanco y de cacao para mitigar la sed y el calor.


El otro templo donde también se vivió la Semana Santa es en el templo de San Pascualito, representante de la Iglesia Católica Ortodoxa, la cual indica que durante el Viernes Santo son entonadas las «Lamentaciones», mismo que está compuesto por tres secciones o Estasis, en la que la Madre de Dios y la Iglesia lloran la muerte de su hijo.


En Tuxtla Gutiérrez, el Templo de San Pascualito es el único de la Iglesia Ortodoxa. En él se reúnen los creyentes para hacer oración, pero también acuden a limpiar sus energías con rameadas y otras prácticas que no son consideradas en el catolicismo apostólico romano.
Ayer domingo finalizaron las celebraciones de Semana Santa con la conmemoración de la resurrección de Jesús, tres días después de su muerte. En ambas iglesias también concluyeron las ceremonias, cada una, apegada a lo que marcan sus tradiciones tanto Zoques, en el Cerrito, como Ortodoxas en San Pascualito.

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