Willy Ochoa, la amenaza de ruptura entre el PRI y el PVEM / Hector Estrada

Los jaloneos entres aspirantes prematuros para contender por la alcaldía tuxtleca, mediante la ya anunciada coalición entre los partidos PRI y PVEM, podría ser un claro presagio de lo que se viene para las elecciones estatales del 2018, donde no encabezar las formulas electorales significaría para «los verdes» o «los rojos» perder un importante terreno con miras al futuro próximo.
Es justo lo que está sucediendo en la contienda interna para abanderar la candidatura conjunta rumbo a la sucesión en la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez. Un decisión de cúpulas que, según las evidencias mercadológicas, ha parecido clara durante los últimos dos años, pero que amenaza con tener un cambio inesperado.
Y es que, desde hace unos días, información vertida desde las entrañas priistas en Chiapas ha hecho más fuertes los rumores de que finalmente no será un diputado local de extracción «verde», sino uno federal de afiliación priista quien podría buscar la sucesión de Samuel Toledo en la presidencia municipal de la capital chiapaneca.
Aunque pareciera una broma de mal gusto, los rumores señalan al diputado federal Willy Ochoa Gallegos como el que se ha puesto a la delantera de las simpatías priistas para encabezar la candidatura de su partido en busca de la presidencia municipal. Una situación, que sin duda, podría convertirse en el punto de controversia.
La presunta cercanía con Manlio Fabio Beltrones y la amistad con el actual presidente municipal Samuel Toledo, así como su desbordada campaña anticipada que ha realizado desde hace meses, son los supuestos argumentos que están declinando la balanza priista en favor de Ochoa Gallegos para desplazar las aspiraciones de los verdes.
De esta forma, aunque para algunos políticos la idea no parece tan descabellada, la realidad es que para la ciudadanía la posibilidad de dicha candidatura tampoco significa una noticia alentadora. Se trata de una opción igual a las otras, con color distinto, basado en campañas mercadológicas sin historial de acciones concretas en favor de la comuna.
Se trata del mismo personaje señalado por la numerosa cantidad de guaruras que lo acompañan a todos lados, los mismo que detuvieron a un periodista por tomar fotos de un evento público; y el mismo político que escribió una carta contra el propio líder estatal de su partido y hoy tiene llena la ciudad de propaganda electoral anticipada.
Ahora sólo resta esperar que con el paso de las semanas y los demás jaloneos por venir se vaya esclareciendo poco a poco el panorama de esta coalición que paradójicamente podría tener en sus razones de orgullo partidista la amenaza de confrontación y ruptura que rompa la alianza rumbo a las elecciones venideras.