El Senador chiapaneco advirtió que se antepone la rentabilidad económica al cuidado del medio ambiente, provocando daño a otros recursos naturales como el agua, los bosques y las selvas
Comunicado
[dropcap]E[/dropcap]l Senador de Chiapas, Zoé Robledo, se pronunció a favor del punto de acuerdo que exhorta a las Secretarías de Economía y de Medio Ambiente y Recursos Naturales para que coordinen con las instancias federales correspondientes y con el Gobierno del estado de Sonora, un plan integral de reactivación de la economía y de evaluación general de daños con objetivos concretos a corto, mediano y largo plazo, por el derrame de sulfato de cobre en el Río Sonora.
Robledo aprovechó la oportunidad para voltear a ver a donde aún no han ocurrido daños tan graves, o donde algunos de estos daños han sido encubiertos, pero están ocurriendo:
«Y por supuesto me refiero a la zona que yo represento, mi estado, a Chiapas, en donde empieza haber una preocupación creciente por el desarrollo de la actividad minera, pero un desarrollo que antepone siempre la rentabilidad económica por encima del cuidado al medio ambiente y por encima del daño a otros recursos naturales como lo son el agua, los bosques y las selvas.»
Recordó que en la pasada Comisión Permanente presentó un punto de acuerdo para que las autoridades ambientales del país atendieran y generaran políticas públicas y mecanismos de defensa para disminuir el daño ecológico causado por la actividad minera es las reservas de la biosfera y otras áreas naturales protegidas de Chiapas.
Puso de ejemplo a la Reserva de la Biosfera «El Triunfo», en donde hay reportes que en su zona de amortiguamiento ha empezado a haber exploración y explotación minera. También hay reportes de esta actividad en áreas cercanas e incluso internas de la Selva Lacandona.
«Estas exploraciones pueden terminar siendo la punta de lanza de daños irreversibles a los verdaderos tesoros que tenemos estados como Chiapas: los bosques, ecosistemas como el bosque de niebla de El Triunfo, casa del quetzal y que cada vez se ve más amenazada por una actividad como ésta. O las selvas, como la Selva Lacandona que ha perdido en los últimos 50 años cerca de 50 por ciento de su territorio.»
El legislador chiapaneco explicó que son seis compañías las que están haciendo exploración y explotación, todas ellas extranjeras, que en las siete zonas mineras de Chiapas y con sus 97 concesiones otorgadas entre el año 2000 y 2009 están ya afectando cerca de 357 mil hectáreas en el estado.
«Por eso me sumo a esta petición del Senador Ernesto Gándara. El caso de Sonora ha puesto el tema en la agenda del país, pero sobre todo para que sea esta ocasión para voltear a ver donde se pueden prevenir este tipo de desastres naturales y este tipo de daños.
