A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

Reeleccionismo

No comprendo porque la imagen del presidente Francisco I. Madero aparece en el logotipo institucional de la presidencia de la república del autoproclamado gobierno de la cuarta transformación. Se supone que el presidente y demás los políticos del partido en el poder, exaltan y pretenden emular la figura del llamado apóstol de la democracia. Por lo menos el presidente ya suscribió un documento en que se compromete a no buscar la reelección que, además de que no esta permitida en nuestra constitución, atentaría contra la historia revolucionaria que costó un millón de vidas en nuestro país. Pero sucede que en otros ámbitos esta sucediendo todo lo contrario ante la displicencia presidencial.
La modificación del periodo gubernamental de 2 a 5 años en Baja California para prolongar el mandato de Jaime Bonilla es una grave violación a la constitución. El escándalo mereció la descalificación de todos los partidos en el congreso y los propios legisladores de Morena. Se lanzaron sendas críticas y anunciaron acciones legales. Pero como todo lo que sucede en nuestro país una vez que un tema deja de ser noticia, hoy se tolera que el nuevo congreso bajacaliforniano convoque a una consulta popular para respaldar la medida. Ahora no pasa nada.
Yeidckol Polevnsky respalda al gobernador de Baja California porque resulta que ella también busca la reelección en Morena. Substituyó como Secretaria General a López Obrador que utilizó la plataforma para estar en campaña permanente y ahora quiere ser presidenta y en este caso los estatutos no se lo impiden. Sus correligionarios críticos señalan sin embargo su afán reelecionista. Para evitar el merequetengue, ahora el presidente les dice que elijan a la nueva dirigencia de Morena por encuesta. Resulta que con sus 30 millones de votos no tienen un padrón y no hay condiciones para librar una batalla con resultados aceptados por todos los contendientes. Estaría viciado de origen ese proceso y ya sabemos como le va la izquierda cuando se confronta. No saben perder.
Martí Batres, acaba de hacer el berrinche de su vida. También quería reelegirse como presidente del senado pero un astuto político como lo es Ricardo Monreal lo bajó de su pedestal para colocar a una senadora en su lugar. Más allá del desenlace, el fondo sigue siendo el mismo, reelegirse.
Y lo que nos faltaba, con todo su prestigio y tras una larga carrera política digna de encomio, Porfirio Muñoz Ledo anuncia que se quedará en la presidencia del Congreso. Aducen confusión en la ley. Se supone que debe suplirla la segunda fuerza electoral independientemente de su representación porcentual en la cámara, en este caso el PAN. Ya Dolores Padierna había anunciado su intención de modificar la ley para garantizar el control y la perpetuidad de Morena. Por supuesto que se viola el principio de no retroactividad constitucional pero eso les vale sorbete. La pluralidad ya no es valor en la política mexicana.
De nada sirve que el Presidente diga que por encima de la ley nada. La democracia maderista y las tesis juaristas que pregonan son mera propaganda. Es claro que la ambición reeleccionísta esta cobrando vigencia con el nuevo régimen que pareciera querer restaurar el presidencialismo y la hegemonía del partido de estado. Y ni qué decir del sufragio efectivo. Ahora las consultas a mano alzada con auditorios a modo substituyen el voto libre y secreto. Las encuestas y las tómbolas también se utilizan para nombrar candidatos y ahora dirigentes. Entonces ¿Cuál sufragio efectivo? ¿Cuán no reelección? Cuando menos no finjan lo que no son. Ya dejen a Madero descansar en paz…

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