A Estribor / Juan Carlos Cal y Mayor

La nueva brecha educativa

Actualmente se habla mucho de la brecha digital o la brecha salarial entre otras acepciones referentes a la desigualdad con base en criterios de género, geográficos o geopolíticos, económicos, culturales, o de otro tipo. La brecha digital, por ejemplo, se refiere a la distribución desigual en el acceso, en el uso, o en el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación entre grupos sociales.

Al hablar de la brecha educativa el análisis se centra en la ausencia de centros escolares, de docentes bien preparados y de materiales básicos para la enseñanza, en las carencias en materia de infraestructura y la pobreza como un factor excluyente para acceder y permanecer en los sistemas educativos.

Mayor cobertura

Aún así, en México más de 25.4 millones de alumnos tienen hoy acceso a la educación básica. En los últimos treinta años (la era neoliberal) hubo un crecimiento sin precedentes en lo que se refiere a la Educación Media Superior. Pasó de 25% en 1980 a 64% en 2010. En el ciclo escolar 2016-2017, la mayor tasa neta de cobertura la presentó la educación primaria con 98.4%. Le siguieron la educación secundaria con 86.2% y la educación media superior con 62%.

Competitividad

La educación es uno de los factores más importantes que determinan la competitividad internacional de un país. Por eso fue tan importante la reforma educativa que tenía como único propósito mejorar la calidad de la educación obligando a los maestros a actualizarse periódicamente lo cual fue rechazado por el gremio magisterial. Nada que afectara sus derechos laborales aun en demérito de los propios alumnos o la infraestructura educativa. Y esa fue una de las primeras reformas que echó abajo el actual gobierno. Los maestros votan y eso lo saben muy bien quienes optaron por derrumbar el intento por mejorar la educación.

Mala calidad educativa

En Chiapas, por ejemplo, se destinan en promedio tres de cada diez pesos en educación. Y vaya que ha mejorado… pero solo calidad de vida de los maestros, no así la calidad educativa de los alumnos. De acuerdo al CONEVAL ocupamos el primer lugar en cuanto al rezago educativo. Somos a la vez el estado con la mayor tasa de crecimiento poblacional. Por eso la demanda de escuelas seguirá superando irremediablemente la oferta educativa. Salvo casos excepcionales, lo que deja mucho qué desear es la calidad de la educación pública en Chiapas. Eso sí, nuestros sindicatos son los más poderosos y los que mas se movilizan, protestan y presionan constantemente al gobierno en turno.

Universidades secuestradas o chafas

Nuestras universidades públicas también están a merced de los sindicatos que las tienen secuestradas a cambio de sus canonjías. En la educación privada nos hemos inundado de escuelas patito -dicen que son más de 200- a nivel profesional de la cual egresan jóvenes con el título bajo el brazo que después no encuentran trabajo cuando son evaluados por empresas que los califican para ser contratados. Por eso es tan mediocre el salario profesional en Chiapas y luego no entienden por qué. No basta el papelito.

Y no se me tome a mal. Conozco a extraordinarios maestros y con verdadera vocación por educar. Cuando estudié la primaria nada le pedía una escuela pública a una privada, el nivel era el mismo, pero todo eso se ha ido deteriorando. Los mejores alumnos egresados de algunas escuelas han ido migrando a otros estados y países en busca de mejores oportunidades. Es capital humano perdido.

Más desigualdad

En el último ranking de universidades el Tecnológico de Monterrey ha superado por primera vez a la UNAM. Las empresas les ofrecen oportunidades de empleo apenas egresados incluso antes. Ahí se les educa para ser competitivos y no amaestrados como ahora pretenden quienes quieren quitar de los libros de texto todo aquello que huela a neoliberalismo es decir libre mercado. Adoctrinamiento puro para e control de las masas. Lo único que van a lograr es una enorme brecha educativa y por ende una mayor desigualdad social. Con esta iniciativa la escuela pública educará a los jóvenes como empleados y no como empleadores. Como dependientes en vez de emprendedores. Como supervivientes con salarios mediocres en vez generadores de riqueza y empleo. Como aspirantes a alguna plaza gubernamental.

Los parásitos de la izquierda trasnochada que ahora quieren redirigir las políticas públicas en materia de educación no van entender nunca que haciendo eso, en vez de garantizar el ascenso y la movilidad social, lo que van a lograr es destruir a la clase media y favorecer la acumulación de riqueza en unos cuantos, esa que tanto critican…

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