Accidentes, la otra inseguridad

Pequeñas circunstancias que arrancan la vida; un descuido, una negligencia, poca práctica y hasta un piso mojado, cualquiera de ellas puede cambiar nuestro rumbo

Óscar Aquino / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]os tuxtlecos apenas empezaban a recuperarse de la ola de sucesos trágicos que han ocurrido en los últimos días, como los asesinatos que tienen en vilo a la sociedad y las nuevas desapariciones que se dan a conocer, por medio de las redes sociales; pero este lunes fue un doloroso inicio de semana para la capital del estado.
Un niño de 14 años perdió la vida. Mientras viajaba con su madre, quien conducía el automóvil, un instante marcó el destino. Eran cerca de las siete de la mañana, abordaron el coche y salieron de casa rumbo a la escuela donde el adolescente estudiaba.
Mientras madre e hijo circulaban por el Libramiento Norte, en dirección al poniente, pasaron cerca del asta bandera cuando las llantas patinaron por lo húmedo del suelo y, según algunos reportes periodísticos posteriores al percance, la velocidad a la que viajaban hizo imposible que la mujer pudiera controlar el vehículo; éste se impactó contra el muro de contención. El joven murió por el impacto, la madre fue trasladada al hospital para su valoración médica. La noticia causó conmoción en la ciudad.
Ellos, sin querer, se volvieron parte de las estadísticas relacionadas con personas fallecidas en accidentes de tránsito, así como las causas de estos percances, de las cuales hablaremos a continuación.
Para comenzar, hay que tomar en cuenta que los libramientos Norte y Sur de Tuxtla son las dos vías más rápidas que tiene la ciudad, en ellos, el límite de velocidad establecido es de 60 kilómetros por hora en algunas partes y 80 en otras.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cada día circulan, en promedio, 50 mil vehículos automotores por ambos libramientos.
Sin embargo, al transitar por esos tramos, es algo común que los automovilistas superen fácilmente los límites de velocidad; una vez que lo hacen, se pueden convertir fácilmente en víctimas de accidentes.
La situación puede empeorar si el piso está mojado. El video de los circuitos de vigilancia que hay en la ciudad, muestran que el auto marchaba a alta velocidad, por encima de lo permitido, cuando se impactó contra el muro de contención, después siguió avanzando pegado a la valla hasta detenerse casi enfrente de una plaza comercial.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en Tuxtla ocurrieron 679 accidentes de tránsito en 2015, de los cuales en 12 hubo víctimas fatales; además, en 508 de esos percances estuvieron involucrados varones y en 88 fueron mujeres.
El portal Animal Político, con base en datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, publicó en días pasados que en los últimos años, la incidencia de víctimas por accidentes automovilísticos por cada 100 mil habitantes es de 24.1 en Chiapas, es decir, que del 2015 al 2017 murió diariamente esa cifra de personas. A pesar de eso, la entidad no está dentro entre las de mayores registros a nivel nacional, en donde Sinaloa es el primer lugar con 61.5 víctimas diarias en promedio.
Sin embargo, quien vive en Tuxtla sabe que es una ciudad peligrosa por la poca cultura vial que existe entre sus pobladores, aunado a la sobrepoblación vehicular que padece la ciudad. Nada asegura que regresaremos con bien a casa porque en el camino puede ocurrir cualquier cosa.
En ese aspecto, la capital de Chiapas también es insegura tanto para automovilistas como para peatones, ciclistas y motociclistas. Diariamente se dan a conocer nuevos accidentes, que resulta difícil poder dimensionar con exactitud el problema.
Otro efecto negativo de toda esta problemática, es que las víctimas y los daños materiales que causan pueden llegar a representar anualmente gastos que equivaldrían al tres por ciento del Producto Interno Bruto del país.
El caso de este lunes no tiene que ver con el alcohol. No hubo consumo de por medio, pero ese es otro renglón en el estudio de las causas y consecuencias de los accidentes. Durante 2015, de los 679 accidentes que se presentaron en Tuxtla, en 100 de ellos los conductores registraron aliento alcohólico.
Al respecto, en lo que va del presente mes, la Fiscalía General del Estado ha remitido a siete personas al Ministerio Público por superar los límites de alcohol permitidos para poder conducir, además que ha revisado a más de 11 mil automovilistas en sus operativos.

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