Antes de 2015, la cifra de los matrimonios igualitarios entre hombres era mayor que la de mujeres, no obstante, la tendencia se ha invertido
Lucero Natarén / Aquínoticias
De acuerdo con las estadísticas de nupcialidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre los años 2010 y hasta el 2018, en México se han registrado 5 millones de matrimonios en todo el territorio nacional. De esas cifras, 15 mil 544 corresponden a matrimonios entre personas del mismo sexo, cifra que equivale al 0.3 por ciento del total de los matrimonios que se llevaron a cabo en el país.
En el 2010 se efectuaron 689 matrimonios entre personas del mismo sexo, mientras que en el 2018 se realizaron 3 mil 359 matrimonios. En el 2010, los matrimonios entre mujeres eran menores que los hombres, pero por el contrario, del 2015 al 2018 la tendencia comenzó a cambiar, en ese periodo el número de matrimonios entre mujeres fue de 4 mil 490, mientras que los matrimonios entre hombres sumaron 3 mil 926 casos.
Pese a que Chiapas es caracterizado como una de las entidades 80 por ciento homofóbicas, este fenómeno no ha sido impedimento para que las personas del mismo sexo decidan contraer nupcias.
De acuerdo con los datos del Inegi, en la entidad se efectuaron 22 matrimonios de personas del mismo sexo en el 2018, pero, cabe resaltar que pese a que la Ley ya permite el matrimonio igualitario, la entidad se encuentra dentro de los 15 principales estados en donde contraen nupcias personas del mismo sexo.
Aunque se habla que existen obstáculos grandes que no permiten garantizar los derechos humanos de manera efectiva para las personas LGBTI, lo que representan la discriminación estructural, es decir, aquella que de forma sistemática genera desigualdad en el acceso a algunos derechos.
Dentro de las garantías que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) busca para las personas LGBTI, es que se conforme una sociedad inclusiva, solidaria, libre de toda forma de violencia y discriminación, consciente de que el reconocimiento de la dignidad y la diversidad humana son indispensables para alcanzar la libertad, la justicia y la paz, que permita los matrimonios igualitarios libres de violencia.
