Al Son del texto / Tina Rodriguez

Ahora que aparecieron los empresarios en su demanda de estado de derecho, a poco más de ochenta días de paro y bloqueos, éstos no han dado las cifras de las repercusiones laborales en ese sentido.
¿Cuánta gente ha sido despedida en este lapso?
Porque si no tienen para impuestos no tienen para sueldos, o al menos para mantener laborando a toda la plantilla, y más en las medianas y pequeñas empresas, menos resistentes económicamente.
El caso es que a esto se suma otro efecto: el turismo; esto no en el efecto de los despidos, sino de las contrataciones, pues en ésta temporada los empresarios del sector, requieren de más personal para dar atención a los visitantes y resulta que no hay tales, en la medida esperada.
Obvio es que ha bajado el volumen de visitantes de manera seria, importante. Los restauranteros y hoteleros, obvio zonas arqueológicas y destinos de playa, no tienen el mismo volumen de vista por tierra y aire, ante los bloqueos que no tienen por qué padecer los que vienen a vacacionar, es decir, a gastar su dinero para divertirse, y que como fue del dominio público, no fueron pocos los que tuvieron que caminar hasta siete kilómetros para llegar al aeropuerto «Angel Albino Corzo» o salir de éste.
La cuestión es qué sucede con las ciudades que reciben turismo por éstas fechas, es decir, la temporada alta, como Tuxtla, San Cristóbal, Comitán Chiapa de Corzo por hablar de ciudades entre modernas y coloniales, o las arqueológicas, como Tapachula, Palenque o Yajalón, por Izapa, Palenque o Toniná.
La verdad el impacto sobre eso apenas viene, es decir está en su momento y las consecuencias de la no generación de esos empleos y de esos ingresos por turismo, la padece la clase trabajadora.
El problema es la falta de soluciones, esto es de acuerdos y mientras eso sucede las acciones de la CNTE se mantienen como medida de presión, y ello lo acepten o no, ellos o lo deslicen las autoridades, impacta en la clase laboral, la que no tiene estudios, la que se ocupa en la mesereada, en la cocina, en la limpieza.
Esa es la gente primera que se va, o la que no se contrata.
Este problema es serio, preocupante: mucha gente se ve afectada y así seguirá mientras las partes, no lleguen a un acuerdo o hagan una tregua por ésta época de vacaciones.
Urge.

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