Al son del texto / Tina Rodriguez

Ahora que por un lado celebran triunfos y por otro lamentan derrotas ¿qué con los que hicieron el trabajo de cobertura?
Casi siempre los hay contratados, pero también los que se solidarizan con el trabajo de base y comprometen su capital político por el abanderado que creen idóneo y entregan su tiempo y compromiso por éste.
No es común que coordinadores de campaña o responsables municipales de partido, se endilguen el triunfo de un candidato pues normalmente son éstos los que tienen que relucir. Pero a la hora de las derrotas son esos equipos los responsables de los errores pero no de los aciertos.
Que recuerde Jovani Salazar fue llamado ya la campaña a la alcaldía tuxtleca iniciada. Es decir que esta situación a la baja se advirtió en un momento dado, pues una persona cercana a Fernando Castellanos me dijo en un momento que «si no se reaccionaba, se podría perder».
De lo que suponían todos una elección de estado no fue así. Las mismas cifras desmienten toda la parafernalia mediática del PAN, que recibe más de lo mismo por no educarse ante un aparato mucho mayor que éste y su ahora aliado PRD, agonizante partido que no termina la década, como acaba de fenecer el PT.
Desde luego en nuestra Tuxtla los que se dicen luchar por la democracia se quedaron sin palabras; el abanderado panista dice que ni al caso ese moche de un millón 400 mil pesos cuando le ofrecieron -según él- 25 millones de pesos por no aceptar la candidatura.
La primera como la segunda frecuencia son ridículas, en efecto: en un mes de alcalde le dan un millón y medio; no le alcanza el trienio para ganar 25 millones, si es que no le sueltan nada desde palacio de gobierno o la federación.
Ambas cosas son parte de la nueva guerra sucia que insulta a la ciudadanía, pero ello desliza, ese morbo, a los verdaderos protagonistas del trabajo político, del trabajo de cobertura en las campañas, la parte medular de la militancia: sus coordinadores municipales.
Y como solo destacan los ganadores, pues las fotos se la lleva Fernando Castellanos hasta el momento.
Pero tras él hubo todo un equipo, hay un coordinador municipal del PVEM, hay un Jovenni Salazar que se movió entre esa estructura a tiempo, levantando lo abandonado, por parte de quienes no conocen los terrenos tuxtlecos que el conocía desde tiempo ha, desde el movimiento territorial priista del que fue parte en sus tiempos mozos.
Ha de estar Jovani satisfecho, sabedor de que quienes saben de campañas, le mandan un reconocimiento ante el vibrato que se vive en ésta elección tuxtleca.