Desde luego que van a adecuar los listados de candidatos de acuerdo a la paridad.
Pero queda algo evidenciado: en los partidos políticos de Chiapas no le han dado el lugar que le corresponde a las mujeres; las que sean nombradas o designadas -pues no provienen de un consenso de base- obedecerán a directrices de partido.
Muy aparte de lo que ya gastaron los que habían avanzado en sus campañas, esta la realidad de que se hubo de concertasecionar. No aparecerán los rostros de éstas señoras en las boletas, es la otra.
¿Cual será la resultante de toda esta forma sucia de hacer las cosas que ameritaron la aplicación de la ley electoral?
Desde luego es gente que no tiene compromisos sociales establecidos, menos con sus distritos.
Ya la sabemos que desde hoy están comprometidos con las causas y lo demás a la usanza de los políticos mexicanos, portadores de la verdad y comprometidos con todo aunque nada más sea con ellos.
Con sus padrinos.
Ha sido una semana de noticias raras, de una fuga espectacular, de un dólar a la alza, de una elección chiapaneca matizada por la misoginia.
Al Son que me toquen….
No hay más explicación que la corrupción.
Lo vemos en la designación de candidatos sin respetar la paridad, en la fuga de un delincuente que ya otras veces lo había hecho.
En un agente de transito, en un ministerio público. La corrupción que evidencia a México en todos sus ordenes, desde los alcaldes hasta los gobernantes. Todos contribuyen a que no seamos un país de leyes.
Hablamos de los que están «bien parados», o los que reciben el famoso «esparaldazo», y así, media tráfico de influencias, se logran negocios, mediante contubernio.
Pero la fuga de el Chapo pone otra vez a la administración de Peña Nieto en el ojo del huracán: endeble, frágil, corrupto.
¿Qué credibilidad puede tener un país así?
¿Que confianza puede generar una administración de tal calaña, ante los inversionistas?
La fuga de este señor va a tener consecuencias colaterales que va más allá de nombres, en los cargos públicos.
Porque muy aparte de quien pague con su cargo esta fuga, está la realidad de que refleja la corrupción en los sistemas carcelarios, y todo lo que se dice sobre éstos, incluyendo la violación a los derechos humanos, la violación sistemática en los reclusorios de mujeres, y todo tipo de historias recurrentes.
Corrupción sinónimo de México.
Y un poco más de la violencia que aún viven muchas mujeres, historias que hay que escribirlas y denunciar, a esos hombre en puesto de elección que dejan mucho que desear, hombres representantes de partidos, pero esa serán otras líneas que quedarán para la historia de esos funcionarios que se creen intocables y que han echo de sus posiciones políticas un trampolin y sus influencias para seguir dañando a mujeres, de las cuales hoy están en la indefensión, luchando por sobrevivir, por ahi hay algunos panistas que han lucrado con las siglas azules, Por ahí hay mucha tela de donde sacar retazos. De los «grandes hombres» y su doctrina.
