Los yuniors de la contra revolución
Urge la refundación del PRD, sin Chuchos
Da risa que los políticos estén convencidos de que son los dueños de los negocios gubernamentales, de los helicópteros, de los autos oficiales, de los aviones, del erario multimillonario, del gobierno, del país entero – de los dos millones de kilómetros cuadrados de su superficie -, de sus recursos naturales, y que, por derecho natural, tienen todo el derecho de heredar a sus cachorros y cachorras, a los yuniors, a los hijos de papi. Pa»seguir la tradición, pues. Pa»no perder el pezón generoso la gran Teta.
En estas elecciones del siete de junio, los viejos lobos de la clase política pusieron – como lo hacen los notarios con su descendencia – a sus críos en el lugar donde hay… La prensa destacó que son cuando menos una veintena yuniors y yunioras que el PRI postuló y que ganaron en los comicios del domingo.
Estos pequeños próceres están siguiendo los pasos de sus mayores, de sus padres –políticos o líderes sindicales–. La mayoría de estos chamacos de lujo ocupará una curul en San Lázaro – las muchachas irán con sus mejores galas, enseñando su palmito, a pasearse por entre los pasillos de la bancada del salón de sesiones, y los chicos, a presumir sus reloj millonario y su traje de marca; otros en el Congreso local y algunos encabezarán alguna presidencia municipal, o formarán parte del cuerpo edilicio de una alcaldía. Algunos de estos cachorros de la revolución olvidada son:
Pablo Gamboa, hijo del coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, para el Distrito III de Yucatán con un 41.83% de la votación; Felipe Cervera, hijo del fallecido gobernador de Yucatán, Víctor Cervera Pacheco, quien ganó con el PRI en el Distrito V con 45.48% de dicha entidad.
Mariana Moguel, hija de la Rosario Robles (estrella de Diálogos de la Vagina), y Néstor Núñez, del gobernador perredista de Tabasco, Arturo Núñez, que obtuvo un curul en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Silvana Beltrones, hija del coordinador de los diputados federales del PRI, Manlio Fabio Beltrones, que será diputada federal por vía plurinominal con el PRI. Cargo que tiene asegurado pues la Aplanadora obtuvo la mayoría en la Cámara de Diputados.
Los perdedores: Fernando Bribiesca, hijo de la ex primera dama Martha Sahagún y, perdió la elección sin embargo no aceptó resultado pues acusa de que durante el proceso electoral hubo una serie de anomalías, entre ellas la injerencia del gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez.
En el estado de México, de donde han salido en este sexenio la mayoría de los «dueños» de México, de los «señores» de Anáhuac, destacanAlfredo del Mazo Maza –hijo del ex gobernador Alfredo del Mazo–, quien ganó el distrito de Huixquilucan y se apresta a ser uno de los operadores principales de Enrique Peña en el Congreso federal.
También están Monserrat –hija del alcalde de Nicolás Romero, Martín Sobreyra– quien a sus 21 años ganó la diputación federal por el distrito 40 del estado de México. A la Cámara de Diputados federal también llegarán Ignacio Pichardo Lechuga, hijo del ex gobernador Ignacio Pichardo, quien ganó el distrito federal 23 del estado de México; Alfredo Torres, hijo del secretario de Desarrollo Urbano local, del mismo nombre, que ganó uno de los distritos de Ecatepec, al igual que Nayelli Gutiérrez Ramírez, hija del ecatepequense Marco Antonio Rodríguez.
Como diputada por el PRI va también Susana Osorno, hija del alcalde de Chalco, Francisco Osorno, por ganar el distrito de Chalco, y Olga Esquivel Hernández, hija de la alcaldesa de Zinacantepec, Olga Hernández, quien triunfó en el distrito 40.
En el Congreso local mexiquense Laura Barrera, hija de Heberto Barrera, ex líder estatal del PRI; Sue Ellen Bernal, hija de Eduardo Bernal, representante del PRI ante el Instituto Electoral del Estado de México (Ieem) ; Carolina Guevara, hija de Héctor Guevara, ex diputado federal; Abel Domínguez, hijo del dirigente sindical del mismo nombre, y Perla Monroy, hija de Amador Monroy, líder de la Confederación deTrabajadores y Campesinos.
En presidencias municipales: David López Cárdenas, hijo del ex coordinador de comunicación social de la Presidencia, David López Gutiérrez, y en Metepec, y en Tlalnepantla, Dennisse Ugalde, hija de Arturo Ugalde, ex líder del PRI estatal.
Regidores: en Toluca, Francisco López Barrera, hijo de la senadora María Elena Barrera, y en Metepec, Ernesto Némer Monroy, hijo del subsecretario de Desarrollo Social federal, Ernesto Némer Álvarez y de Carolina Monroy del Mazo –sobrina del ex gobernador Alfredo del Mazo–, quien también ganó una curul en San Lázaro.
A desfondo: Por qué le da miedo a Miguel Alonso Raya reconocer que los perredistas fueron o son muy inocentes y hasta tontos, porque se dejaron manipular por un grupo de facinerosos, de pragmáticos, de oportunistas encabezado por Jesús Ortega Martínez y su patiño, Jesús Zambrano Grijalva – Los Chuchos -, que llevaron al partido a ser aliado incondicional del PRI y del PAN y, sobre todo, del presidente.
Esta actitud de los cuadros dirigentes del perredismo molestó profundamente a muchos sectores de la sociedad, sobre todo a los más conscientes, a los más educados, a las clases medias universitarias, que a la hora de las elecciones los castigaron votando por otros partidos.
A los perredistas no les queda más que asumirse, con humildad, derrotados por ellos mismos. Y reconocer que, si no refundan al partido, llevando a cabo una purga al estilo de los viejos partidos comunistas, su destino será el amorcillamiento y la burocratización al servicio del sistema priísta, o la desaparición de la faz de la tierra. Deben decirle adiós a Los Chuchos. Ellos hundieron al partido.
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