Analisis a Fondo / Francisco Gmez Maza

Desigualdad y Crimen organizado

 ·        La economía se recupera, pero crecen los niveles de desigualdad

 ·        No habría delincuencia si no hubiera políticos que la alimenten

El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, puso el dedo en la llaga dolorosa del cuerpo social mexicano.

La economía puede crecer, estancarse, caer, recuperarse, crecer como creció en la época del desarrollo estabilizador, pero si no acaba con la desigualdad siempre será una economía fallida. Únicamente es una fábrica de ricos.

La desigualdad ha estado presente antes y después de la pandemia; antes y después de la guerra de independencia, antes y después de la Revolución, y en los años gloriosos para los neoliberales y los gobiernos corruptos.  Si. Corruptos que desmantelaron a la nación.

Pero, además, si ha habido recuperación después de la caída acelerada por la pandemia de coronavirus, la recuperación ha sido totalmente desigual entre nuestras regiones y entre los detentadores del capital y la inmensa masa de trabajadores.

El mismo Ramírez de la O se los dijo, la semana pasada a los senadores de Morena, que celebraron su reunión previa al arranque de la LXV Legislatura.

Y esto les dijo: Las entidades orientadas a la minería, las manufacturas o la exportación, como Aguascalientes, Chihuahua, Sonora, Jalisco, Durango, Nuevo León y Zacatecas, ya recuperaron su nivel de antes de la pandemia, o están a punto de lograrlo, tomando en cuenta el cuarto trimestre del 2019. 

Todas aquellas regiones que dependen de actividades que requieren de mayor contacto social, como los servicios de restaurantes y hoteles, fueron los que sufrieron un mayor desplome durante el segundo trimestre del 2020. Sin embargo, estas mismas entidades federativas presentaron una recuperación más acelerada durante el primer trimestre del 2021. 

Además, aunque ya recuperamos el número de empleos perdidos durante la pandemia, la inserción laboral ha sido desigual para las mujeres.

También la pobreza laboral se ha distribuido de manera desigual entre entidades federativas al segundo trimestre de este año. 

Así que nadie, ni la Cuarta Transformación, ni el presidente de la república, tenemos de qué enorgullecernos. Y va a pasar todavía mucho tiempo para lograr una sociedad mucho menos desigual.

Imposible igualar a todos. Los dueños del dinero no lo permitirían. Con todo, los dueños del dinero serían más ricos, más felices, si hubiera en México más igualdad en la economía, en todos sus frentes: Igualdad de oportunidades.

Por otra parte, México sí ha mejorado mucho en materia de combate a la corrupción.  

Al inicio de la Administración del presidente López Obrador, estábamos en el lugar 138 de 180 países analizados por Transparencia Internacional, observadora de los niveles de corrupción en el mundo. Hoy, hemos mejorado hasta el 124.  

Por supuesto que falta mucho por hacer, pero ya se dieron los primeros pasos y, sobre todo, se detuvo la caída libre en la que iba México en temas vinculados con la corrupción, de acuerdo con Nieto. 

El barómetro global anticorrupción ha informado que México disminuyó del 61 por ciento de personas que, en 2017, creíamos vivir en un país absolutamente corrupto, al 44 por ciento en 2019. 

Falta ver cuál es el resultado para el informe de 2021, pero hay tendencias que nos muestran cómo hay una mejor percepción respecto al combate a la corrupción.

Santiago Niego les advirtió a los senadores que La delincuencia organizada tiene que combatirse, por supuesto, como lo hacen las Secretarías de Seguridad, las Fiscalías Locales, la Fiscalía General de la República, combatiendo a los sicarios, a los narcomenudistas, pero si los sicarios y los narcomenudistas no son sacados de la calle y las bandas delictivas siguen teniendo dinero para fluir, no se tendrá éxito.

En torno a este asunto, Nieto puso como ejemplo de éxito el hecho de que, trabajado de manera conjunta la UIF con la Sedena, la Marina, las agencias norteamericanas, se logró congelar mil millones de pesos del Cartel Jalisco Nueva Generación. 

O sea:  Se tienen que detener las estructuras financieras de los grupos delictivos, y eso solamente se puede hacer mediante el decomiso, que les corresponderá a los jueces, el aseguramiento en el ámbito ministerial y, por supuesto, el congelamiento de cuentas en el ámbito de la Unidad de Inteligencia Financiera.  

Pero en medio de todo este pútrido panorama están los políticos. Un tercer elemento que hay que entender y hay que trabajar es el combate a la corrupción política:

Nieto les advirtió a los senadores: Los grupos de delincuencia organizada no surgen por generación espontánea; surgen porque hay grupos políticos, sobre todo en los ámbitos municipales, que terminan apoyando por coacción, por compra, por amenaza a las propias autoridades.  

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