Analisis a Fondo / Francisco Gmez Maza

Claro ejemplo del fracaso

El ridículo en Brasil, reflejo fiel del fracaso de la economía

El gobierno neoliberal, como el anti rey Midas, todo lo convierte en odio. La inmensa mayoría de los mexicanos, lo reveló hace unos días una encuesta del diario Reforma, no quiere ver ni en pintura a los gobernantes actuales que no dan de sí. Les quedó muy grande la tarea de mover a México. O sea que lo han estado moviendo pero para atrás.
El señor Alfredo Castillo, experto en inventar culpables y perseguir a comerciantes de marihuana y sus contrapartes, las autodefensas, nombrado, sin ninguna razón válida, director de la Conade, encargado del deporte, debería ya de haber anunciado su renuncia en la misma cima del Pão de Açúcar. Ya. El fracaso de la delegación mexicana en las Olimpiadas de Río es su responsabilidad y su culpabilidad. El trato a los deportistas sin auxilio, sin médicos, sin terapeutas, algún grupo durmiendo en la calle porque fue corrido del hotel donde se hospedaba por no pagar pues no les dieron dinero, y este policía paseándose con el amor de su vida, con acreditación de novia del susodicho.
La arquera mexicana Aída Román criticó este domingo, a su regreso de Río, que en México se prefiera acreditar en los Juegos Olímpicos de Río 2016 a «alguien más querido» en lugar de llevar médicos o preparadores que ayuden a los deportistas de este país. «Hay deportistas que llegan superlesionados y se ve la manera de componer la lesión y no pueden tener una acreditación los médicos o los fisioterapeutas porque al final hay alguien más querido ahí», dijo Román. La arquera mexicana hizo alusión al director de la gubernamental Comisión Nacional del Deporte de México (CONADE), Alfredo Castillo, quien ha sido fotografiado en Río en compañía de su novia, quien tiene acreditación oficial y usó prendas del uniforme mexicano. «Fácilmente hubiera estado un preparador o un fisioterapeuta que realmente necesitaba esa acreditación», sostuvo la arquera mexicana, medallistas en Londres 2012. Román consideró que los resultados que ha obtenido México, sin medallas hasta ahora, son resultado y reflejo del conflicto que se vive entre las dos instancias superiores del deporte, la CONADE y el Comité Olímpico Mexicano (COM).
Pero en México, para las autoridades el fracaso en Brasil no se comenta para nada, porque no hay nada bueno que comentar. Esperaría que en llegando a suelo mexicano, cuando termine su viaje de bodas, Castillo sea reclamado por el Congreso para que responda las interrogantes que los mexicanos se hacen ante el ridículo de México en Río y su jefe lo cese fulminantemente. No se vale que siga en la Conade, porque la Conade no es un órgano policial ni parte de las fuerzas de seguridad del Estado que dicen que persiguen a los grandes barones de la droga.
El fracaso en Río es igual al fracaso de las reformas estructurales, particularmente las que iban a hacer de México un gigante entre los gigantes. El hecho es ya de todos sabido. La economía de los grandes, de la clase política, de la clase cupular, anda viento en popa. Los políticos derrochando dinero, como el señor Castillo, en las escolas de zamba de Río de Janeiro, tanto que el banco central está tomando providencias para enfrentar la crisis global que ya está presente.
La Junta de Gobierno del Banco de México decidió el viernes pasado mantener en 4.25 % la tasa de interés interbancaria a un día. (Altísima. Inflacionaria. Antieconómica. La mayoría de los pequeños y medianos empresarios no pueden con esa carga.)
El banco central mexicano dijo que esta decisión fue tomada porque «las perspectivas para el crecimiento de la economía mundial continuaron revisándose a la baja», por la decisión del Reino Unido de salirse de la Unión Europea y el hecho de que otras economías avanzadas «se han expandido a un ritmo menor al esperado».
La institución resaltó que los efectos del llamado «brexit» han sido, hasta el momento, «limitados, pero existe la preocupación de que ante este suceso se agraven las vulnerabilidades prevalecientes en el sistema bancario de algunos países de la zona del euro».
La estabilidad en los mercados financieros internacionales, que habían experimentado un aumento de la volatilidad tras el referéndum celebrado en Reino Unido, se restableció ante la percepción de que los efectos se acotarían principalmente a ese país y por la respuesta del Banco de Inglaterra proveyendo liquidez, afirmó el boletín del instituto bancario central.
Asimismo, el banco central apuntó que el crecimiento del PIB en Estados Unidos durante el segundo trimestre -inferior a lo anticipado- refleja la «debilidad de la inversión fija privada, una significativa caída en los inventarios y una contracción del gasto público», pero a su vez se observa un comportamiento favorable del consumo privado y una mejoría en las exportaciones netas.
«Hacia adelante no se pueden descartar nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales, destacando los riesgos asociados a factores geopolíticos y, en particular, a las posibles consecuencias del proceso electoral en Estados Unidos», aseveró la institución.
El Banco de México mantiene que, con la información disponible en estos momentos, se espera que la inflación general anual aumente gradualmente, para cerrar el año ligeramente por arriba de la meta del 3 %. No obstante, matizó, porque como institución gubernamental no se atreve a decir la verdad, la mera verdad inflacionaria, que todavía «persisten diversos riesgos para la inflación». Entre ellos, un posible aumento de precios de bienes agropecuarios, precios del petróleo débiles o una depreciación adicional de la moneda nacional por la incertidumbre asociada a las futuras elecciones en EE.UU, mencionó la institución.
Quien sí está feliz es don Roberto de la Madrid Cordero. Le está yendo muy bien en su puesto. Creo que más que a cualquiera y no por sus méritos, sino porque México es muy atractivo para los vacacionistas extranjeros que traen sus dólares o euros caros y acá se les multiplican como lo hacía el verdadero Midas. En el primer semestre llegaron a los destinos mexicanos 17 millones de turistas que dejaron unos 10 mil millones de dólares, que ya es mucho decir.
Sin embargo, esos ingresos se fugan por otros túneles como las inversiones de mexicanos en el exterior, vulgarmente llamadas fuga de divisas. El chiste es que, entre el señor Castillo y su novia, le dieron en la torre a Río, al imponente Cristo Redentor y al Pan de Azúcar. Y pusieron en ridículo la fama mexicana. Qué triste. Cómo duele esta purulenta llaga de la corrupción, que socava a los mexicanos.

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