Aumentan los embarazos adolescentes en Chiapas

El estado ocupa el tercer lugar en número de embarazos en menores de 19 años, además es donde más ocurren matrimonios y uniones infantiles entre los 12 y 17 años de edad

Sandra de los Santos / Aquínoticias

Desde el año 2000 existe en la entidad una tendencia a la alza en las tasas de fecundidad adolescente sobre todo en las poblaciones hablantes de alguna lengua indígena, con mayores niveles de marginación y  analfabetismo  señaló la organización civil Melel Xojobal, que trabaja por los derechos de la infancia.

En el marco de la celebración del día de las madres, esta agrupación civil emitió un comunicado para urgir a los diferentes niveles de gobierno a implementar políticas públicas eficientes para prevenir los embarazos adolescentes.

Para el año 2020 el 14 por ciento de la población de niñas y adolescentes entre 12 y 19 años en la entidad ya habían tenido un hijo o hija. Esto coloca a Chiapas en el tercer lugar a nivel nacional en número de embarazos en menores de 19 años.

También, en la entidad, se cuenta con una mayor tasa de matrimonio y uniones infantiles. En 2015, de cada 100 matrimonios 15 fueron de niñas, niños y adolescentes, y según datos del censo 2020 el 5.9 por ciento de adolescentes mujeres entre 12 a 17 años ya se encuentran unidas y el 13.7 por ciento  entre 12 y 19 ya han tenido un hijo o una hija.

Melel Xojobal recalcó que  estos fenómenos están relacionados al contexto de pobreza y vulnerabilidad asociado al género, edad, etnia, educación, condición económica, de salud, cultura, lugar de residencia, religión, costumbres, acceso a la información y violencias, que impiden la libertad plena y el desarrollo de un proyecto de vida de las niñas y adolescentes mujeres en Chiapas, donde el 84 por ciento de la población de niñas, niños y adolescentes viven en situación de pobreza y 34 por ciento en pobreza extrema.

La agrupación civil señaló que este panorama podría empeorar debido a la deserción escolar que se ha incrementado con la pandemia del COVID-19.

Que los embarazos adolescentes hayan incrementado, lejos de disminuirse es una muestra, consideró Melel Xojobal, de que las estrategias para prevenir esta problemática no están funcionando.

«La Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) a nivel estatal no cuenta con estrategias específicas para la atención de la población adolescente indígena, carece de mecanismos de seguimiento y evaluación y está desprovisto de presupuesto suficiente que garantice su sostenibilidad» expusieron en el boletín.

Ante este panorama, la agrupación pidió que se garantice el acceso a oportuno a la información sobre la salud sexual y no reproductiva, embarazos no deseados y su posible interrupción, y enfermedades de transmisión sexual (ETS) para el bienestar físico, emocional, mental y social de las niñas, niños y adolescentes.

Consideró que es necesario el fortalecimiento de capacidades para que niñas y mujeres adolescentes ejerzan su derecho a decidir como principio superior del acceso a otros muchos derechos políticos, sociales, económicos, sexuales y reproductivos así como construir socialmente nuevas maternidades y paternidades más equitativas.

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