El muralismo mexicano es considerado como una de las expresiones plásticas más importantes del siglo XX
Arnold Jarquín / Aquínoticias
Cesar Corzo Espinosa fue un artista visual chiapaneco, reconocido por la crítica de arte internacional y galardonado con el Premio Chiapas por su aportación a la plástica del estado y por su interés a la conservación de la lingüística regional.
En 1962 egresó como maestro de Artes plásticas en la Escuela de San Carlos de la Ciudad de México, un momento importante para la historia del muralismo mexicano, una de las expresiones plásticas más importantes del siglo XX. Cesar Corzo fue uno de los creadores destacados en el estado que siguió este movimiento.
Fue Berriozábal, por muchos años, el espacio creativo del artista, y donde nacieron la mayoría de sus obras. El trabajo de Corzo captó la atención de la crítica de arte, Raquel Tibol, quien decía que la obra del artista era un despliegue artístico de la luz desde su centro: todo lo absorbe y todo lo difumina.
Pintó una gran cantidad de murales en nuestra capital que reflejaban la historia de Chiapas, la conquista de los chiapanecas y una de las escenas mítica del Popol Vuh son algunos de los temas que plasmó el artista. En ellos mezcla no solo la pintura y su peculiar visión antropológica, sino también diferentes técnicas y materiales, como la cerámica, que trabajo al lado de otro de los grandes creadores chiapanecos, Rodolfo Disner.
En 1995 recibió el máximo reconocimiento que otorga el Gobierno del Estado de Chiapas, por su trayectoria como creador. En Tuxtla Gutiérrez, los murales de Corzo se pueden admirar en el edificio de la rectoria de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, en el interior del Palacio de Gobierno, así como en el edificio de Las Palmas de la Comisión Federal de Electricidad y la Escuela de Enfermería.
