Puede que usted se moleste un poco, pero las cifras no mienten. Chiapas es el estado que más recursos federales ha recibido de 2000 a 20014, un total de 754 mil 254 millones de pesos; no obstante, sus niveles de pobreza y marginación no han mejorado sustancialmente. Por ello, el periódico Reforma nos llama «barril sin fondo».
De acuerdo a un reportaje publicado en la edición de ayer, que toma como base datos de la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a lo largo de tres sexenios la Federación ha suministrado tanto recurso público al Sur que no se entiende el inamovible rezago de nuestra entidad.
La pregunta obligada es a ¿dónde han ido a parar esos recursos? Pero como seguramente nadie va a responder, la respuesta parece obvia y desalentadora: a los bolsillos de la clase gobernante.
En orden decreciente, a nuestra entidad le siguen sus hermanas en desgracia: Oaxaca, que obtuvo en el mismo periodo 598 mil 767 millones; Michoacán, 572 mil 396 millones, y Guerrero, 565 mil 830 millones.
Para que se dé una idea de nuestra eterna situación, entre 2010 y 2012, en Chiapas disminuyó 2.2 por ciento la población en pobreza, y 13.6 por ciento la de pobreza extrema. Esto es bueno, dirá. Claro que es bueno, pero insuficiente.
Aun con estas cifras, esos años seguimos siendo el primer lugar en pobreza extrema en el país: 3 millones 782 mil personas, aproximadamente el 74.7 por ciento de la población, siguió haciendo malabares para poder llevar bocado a su boca.
En este 2015, a Chiapas llegarán, por concepto del Ramo 33 (fondos para servicios de salud, infraestructura social y seguridad pública, entre otros), cerca de 35 mil millones de pesos. Además de los recursos del Plan para el Desarrollo del Sur, anunciados por el Presidente Enrique Peña Nieto.
De modo que otra vez tendremos paga, o más bien, la clase gobernante tendrá los recursos para mejorar considerablemente la calidad de vida de los chiapanecos, pero ¿lo harán? Es más, ¿cómo garantizar el correcto ejercicio de ese dinero y evitar la constante opacidad? Ojalá alguien quiera contarnos.
Ágora
Pero bueno, qué nos pasa. Por qué no avanzamos. De acuerdo con Sergio Bárcena Juárez, investigador del Tec de Monterrey, campus Ciudad de México, durante los últimos tres sexenios ha existido una tendencia a dirigir los recursos públicos en función de un reparto electoral y no bajo una estrategia encaminada a reducir los niveles de marginación y pobreza.
«Para lograr una mejor aplicación de recursos, creemos que primero tendría que haber una planeación regionalizada. No puedes tener políticas generalizadas porque la pobreza misma es diversa. Tendría que haber una diferencia en la política pública y se tiene que avanzar en el desarrollo de las capacidades de las personas, en la participación ciudadana y de esta forma ir abatiendo estos rezagos tan altos.»
Corrillo
Nombramiento 1: En correspondiente acto protocolario, donde estuvieron presentes académicos, directivos y estudiantes de la Facultad de Derecho de la Unach, nuestro amigo Marco Antonio Besares Escobar, doctor en derecho ambiental, tomó protesta como nuevo director de dicha facultad. Su fama lo precede, por lo que se confía en mejores tiempos para tan emblemático centro de estudios…
Nombramiento 2: Tal y como aquí se lo adelantamos, ayer tomó protesta Víctor Hugo Gordillo Méndez como nuevo titular de la Unidad Técnica de la Oficialía Electoral del IEPC. Se dijo agradecido por la confianza depositada en su persona por las y los consejeros, principalmente por la consejera presidenta María de Lourdes Morales…
Ay, mi prenda: Compañeros periodistas de la Perla del Soconusco aseguraron ayer que el expresidente municipal de Tapachula, Samuel Alexis Chacón Morales, inició una campaña sucia en contra del político José Antonio Aguilar Bodegas, luego de que éste se inscribiera en la contienda interna en busca de la candidatura a la diputación federal por XII Distrito.
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