Un predio en Tonalá, Chiapas ha servido como lugar de esparcimiento a la Escuela Secundaria «Profr. Ramón E. Balboa», por 50 años. Piden investiguen al notario público que acreditó a supuestos dueños, quienes buscan despojar al plantel
Lucero Natarén / Aquínoticias
Los habitantes de Tonalá, Chiapas, continúan luchando porque no les quiten la propiedad que utilizan como campo deportivo en la escuela secundaria «Ramón E. Balboa», mismo que por más de 50 años han tenido en su posición, pero se encuentra en peligro porque surgieron presuntos dueños.
El 20 de junio, docentes, padres de familia, alumnos y sociedad civil se unieron para apoyar en la marcha pacífica por la defensa del campo deportivo. Al unísono se escuchó nuevamente este martes, «todos somos Balboa», durante la manifestación en donde exigieron a las autoridades municipales, estatales y federales, su más pronta intervención para resolver la situación que aqueja a la secundaria Profr. Ramón E. Balboa.
Durante la marcha, un docente expresó que están viviendo una serie de presuntas presiones por parte de la Secretaría, mencionó que esa dependencia se ha manifestado a favor de las personas que pretenden despojarlos de lo que consideran su patrimonio.
Por su parte, el presidente municipal, Manuel de Jesús Narcía Coutiño, hizo acto de presencia y refrendó su apoyo hacia la institución educativa, la cual ha visto pasar un sin número de generaciones que han jugado en ese campo deportivo.
«La Balboa» es una institución educativa con más de 80 años, mientras que en la posesión del campo lleva aproximadamente 51 años, por eso, buscan apelar a la razón, para no se cometa una injusticia al quitarles este lugar de esparcimiento donde se ha fomentado el deporte.
La ciudadanía ve incoherente que 50 años después, se presenten unas personas que dicen ser los propietarios.
Desde Tonalá, demandan a las autoridades investiguen al notario público que extendió el documento. Refirieron que no van a permitir que les quiten ese espacio que generaciones futuras pueden disfrutar.
Recordaron al ingeniero Isidro Escobar, quien fue un maestro que entregó su vida al deporte, que sacó durante su estancia en esa institución un sin número de generaciones deportistas, al igual que Marcelino Arias. Recalcaron que ese espacio no ha sido utilizado con fines de lucro.