Ciudadanos pavimentan calles por Castellanos

Por más de 15 años el patrimonio de la abuela de Carlos yace en La Condesa, una colonia ubicada a un costado de Chiapas Solidario, en donde la calidad de vida no es la deseada. Allí, cientos de familias tienen que lidiar con el polvo, las piedras y lo inestable del terreno para acceder a sus hogares; además de lidiar con la falta de servicios básicos, entre ellos el del agua potable

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]n la colonia La Condesa, al norte poniente de la capital, Carlos madruga para iniciar la pavimentación voluntaria de calles.
Desde hace varias semanas sus domingos se dividen entre palas, arena y cemento ya que junto con 20 vecinos trabaja de sol a sol en acciones para favorecer el tránsito peatonal y vehicular de la zona.
Por más de 15 años el patrimonio de la abuela de Carlos yace en este territorio, localizado a un costado de la colonia Chiapas Solidario, en donde cientos de familias tienen que lidiar con el polvo, las piedras y lo inestable del terreno para acceder a sus hogares.
Sólo hay una ruta de transporte público que entra a la zona; sin embargo, las calles que no están pavimentadas complican su acceso y muchos se ven obligados a recorrer a pie algunos kilómetros para descender y abordar otro transporte que pueda acercarlos al centro.
Apenas amanece y Carlos, que vive con su abuela, inicia la mezcla de cemento, aún le hace falta pavimentar un buen tramo, pero la escasez de recursos económicos imposibilita que los trabajos se agilicen.
Aquí –cuenta Carlos– la calidad de vida no es la deseada pues a pesar que La Condesa no es una colonia nueva, los habitantes carecen de servicios básicos como el agua potable.
–Los colonos estamos prácticamente pavimentando nuestras calles, para favorecer la calidad de vida, el tránsito vehicular y peatonal. Todo esto hecho con nuestros propios recursos y nuestra propia mano de obra. Aquí no hay agua potable, ni mucho menos se pavimenta «Una calle diaria» como dice Fernando Castellanos Cal y Mayor– denuncia el joven que recientemente terminó su carrera universitaria
La iniciativa de pavimentar las calles surgió por la necesidad de tener un terreno estable, ya que el actual dificulta el tránsito y con la temporada de lluvias el problema empeora considerablemente; con todo, estas labores se han retrasado, pues son los propios vecinos quienes han tenido que financiarlo aunque no cuenten con suficientes recursos económicos para invertir en el material.
–Esto no debería ser necesario, no es nuestra responsabilidad, ya nos hemos acercado al ayuntamiento y a la fecha no nos han resulto absolutamente nada y cada día, las necesidades de la colonia incrementan–
Las recientes lluvias han complicado el trabajo pero eso no es lo que más le preocupa, –las calles son importantes pero el agua potable es vital– afirma recordando que el servicio de agua potable aún es una promesa incumplida en La Condesa.
Señala que el Comité ha tenido acercamiento con Smapa y el ayuntamiento pero ambos «se pasan la bolita» y nadie dice una fecha exacta ni visitan la zona para definir los trabajos; mientras tanto los colonos se ven obligados a pagar pipas de agua para subsistir.
Al mes cada familia destina entre 500 y 700 pesos en pipas; un gasto que podría evitarse si las manifestaciones ciudadanas fuesen escuchadas, ataja el joven denunciante.

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