Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Fuego amigo

El líder del Sindicato Único Independiente del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Suicobach), Víctor Manuel Pinot Juárez, ha planeado «reventar» la asamblea estatal de los trabajadores que se celebrará este jueves 27 de junio en el Polifórum Mesoamericano. Asamblea, aclaro, que el Comité Ejecutivo que él representa ha convocado acorde a los estatutos.
Por eso, buscando se cumpla su plan maestro, creó el rumor de que sus opositores han conformado grupos de choque que buscan impedir que se «democratice la elección» donde él debería entregar la batuta: 15 años de estar enquistado en ese puesto, desde donde ha logrado forjar una red de corrupción, son muchos y en nada abonan al concepto del nuevo sindicalismo.
Y lo anterior no es para menos. Entre los planes de Víctor Manuel Pinot se encuentra la intentona de llegar a una quinta reelección y, ojo, la oportunidad de buscar «limpiar» todo el cochinero que ha dejado a su paso y que lo vincula a una red de fraudes que le permitirían ser huésped de El Amate: esta es su última carta y lo sabe bien.
Comprende que el camino no es fácil. Muchos que apuntalaron su liderazgo le han dado la espalda (como él se las dio con antelación), tras ser vinculado en el megafraude de la pensión adelantada que afectó a cientos de trabajadores con millones de pesos que se desviaron en contubernio con las dirigencias anteriores, y que dejó al descubierto la frivolidad de los verdes en Chiapas.
El panorama para Pinot no es nada sencillo. De realizarse la asamblea, sin ningún contratiempo por supuesto, las manecillas del reloj van a moverse en su contra. Lo tiene claro y no está dispuesto a quedar en el limbo o en la silla de los acusados.
En cambio, si esta revienta al puro estilo porril (al que él está acostumbrado y que conoce bastante bien) podrá pedir garantías y declararse perseguido. Se hará la víctima y mediáticamente le dará las armas para mover sus piezas y renegociar su liderazgo: el que ya perdió y que pende apenas de un hilo.
Incluso hay quien afirma que la intentona de Víctor Pinot, en caso de ver que ha perdido sus cotos, es que el Suicobach sea «congelado»: como le pasó a los burócratas a quienes le suspendieron la toma de nota, y así su desfalco y sus tranzas queden sin efecto. ¡Aguas con esto!
Pero ese no es su único plan. A la par de esto ha hecho circular un documento por sus grupos de WhatsApp donde «pide» que se dé inicio a una auditoría al ejercicio de sus funciones.
Ahí todo iba bien, hasta que sus más cercanos colaboradores nos han contado que es una simple simulación, una de las tantas tretas que ha usado siempre y que le habían funcionado, pues no hay en sí una petición recibida por parte de las autoridades.
La jugada, me informan, es hacer creer a las bases que se ha dirigido de forma transparente y que, ante ello, no tiene empacho a exigir que se le audite, que le esculquen y escarben para mostrarse como un líder comprometido con el sindicato. ¡Vaya cinismo!
No se equivocaba Arthur Schopenhauer al decir que es mejor tener un enemigo que te dé una bofetada en la cara que un «amigo» que te clave un puñal por la espalda. Por algo Víctor Pinot se muestra amigable con la base trabajadora, mientras que forja la daga con la que apuñalará al sindicato que ha usado de caja chica y al que ha defraudado, y que pretende seguir usando por cinco años más.
Lo cierto es que sería esta una oportunidad magnífica para que le tomen la palabra y auditen esos poco más de 1.5 millones de pesos mensuales que entran al Suicobach, sobre todo porque los mismos trabajadores dicen que lleva más de dos años sin entregarles cuentas de lo que ha hecho con el recurso.
Pinot tiene una enorme cola que no le conviene salga a la luz pública. Durante años ha torcido las leyes y cobrado un sinnúmero de canonjías que le han permitido mantenerse al margen de la ley: poner y quitar directivos, mover coordinadores, renegociar espacios, esa vida de excesos que lleva, no es gratuita.
Si como dicen: a todo santo le llega su día y a todo cochi su madrugada, lo justo, pienso, sería que al buen Pinot le caiga el brazo de la justicia y lo pongan en su lugar, vestido de naranja y a purgar todos sus pecados.

Manjar .- Ya va siendo tiempo que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto en el tema de violencia política. La denuncia publicada ayer en el Diario Ultimátum sobre la regidora perredista de Jitotol, Ángela Guadalupe Balcázar Solís, debe atenderse cuanto antes. A la fecha, se dice, no ha podido tomar posesión en el Ayuntamiento que dirige, al menos en apariencia, Martha Angélica Molina Ruiz y quien, a todas luces, también es víctima de violencia, pues se señala que es el síndico quien despacha. Ojalá se tomen en serio este tipo de denuncias que laceran la democracia de nuestro país. Ojalá se ponga el punto sobre las íes y las cosas cambien para bien. Es lo justo. #OjoMuchoOjo // «No permitiré que el país se me deshaga entre las manos». Miguel de la Madrid. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Donde habita el cangrejo de Eduardo Langagne y el disco Highway 61 Revisited de Bob Dylan. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

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