Cdigo Nucú / Cesar Trujillo

Inseguridad para todos, todos los días

Un video en donde cuatro sujetos armados entran al restaurante Misakiko (ubicado en la Calzada Sumidero en la capital Tuxtla Gutiérrez) y amagan a trabajadores y comensales para asaltarlos, circula en redes sociales. Quitados de la pena y sobrados de seguridad, los ladrones se apoderan de lo que quieren sin que nadie pueda hacer nada para luego escapar con el botín en un taxi (desconozco si lo pararon de forma fortuita o si estaba coludido con ellos).
Quienes decidieron salir a cenar el sábado han bebido uno de los tragos más amargos que genera la impotencia de verse presa de la inseguridad y con el miedo de, incluso, poder perder la vida en una ciudad que se le ha salido completamente de las manos al gobierno municipal, y que mantiene, en ciertos temas, una política de oídos sordos.
Porque tristemente para todos quienes esperábamos un cambio, este gobierno ha mostrado la cerrazón de su presidente municipal, Carlos Morales Vázquez, y la inoperancia de su secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Jorge Alexis Zuart; ambos empecinados en declarar a los medios de comunicación que esta es una de las ciudades más seguras del país cuando no es así y la realidad revienta de frente contra ello.
La pregunta a tan burda afirmación sería comparada con qué o con quién. Porque los asaltos se han convertido en el pan de cada día en todas y cada una de las zonas de la ciudad y tiran, por sí solos, los datos que pretenden mostrar desde el Ayuntamiento capitalino.
Basta ver las redes sociales para leer la cantidad de denuncias y llamados a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto; las cientos de etiquetas en las que se menciona al presidente municipal, sin que nada pase.
Mientras los comunicados anuncian que las plazas están siendo custodiadas (afuera hay tres o cuatro elementos en bolita platicando, yo mismo pude verlo) y el secretario posa en una foto para su anuncio de apoyo a un joven agredido (me parece un buen gesto), el tema de la inseguridad se ha convertido en un búmeran que no se ve por dónde pueda ser parado.
Este es el resultado de haber elegido a un presidente municipal que no hizo campaña y que, por tanto, no conoce la ciudad. Si bien varias de sus dependencias son funcionales y tienen un desempeño adecuado gracias a las personas que están al frente, existen temas torales como la seguridad a la que no le han podido encontrar la forma de brindarla a los tuxtlecos.
Y es muy simple, Carlos Morales se perdió la oportunidad en 2018 de conocer de fondo las necesidades más apremiantes de esta ciudad que ha crecido en el desorden y que, por tanto, requiere de más y mejor trabajo desde la administración e implementación de estrategias, sobre todo porque en años anteriores a él tampoco se hizo.
Quizá si hubiese recorrido las periferias, si hubiese platicado con las personas en los mercados, en las paradas de colectivos o escuchado el sentir de los mismos policías municipales, tuviese una radiografía más clara y, por tanto, podría enfrentar con bases el problema. Pero no fue así y no se ve que le interese en nada.
Tuxtla Gutiérrez, cierto es, desde el gobierno de Samuel Toledo ha arrastrado un problema con el número de policías que comparado con el de los habitantes muestra un gran desfase; más todavía cuando cientos de elementos eran usados para empresas o escoltas, abandonando sus funciones principales. Incluso, es un tema del que se habló mucho en campaña y quienes levantaron la mano para hacer frente a los retos de esta ciudad sabían.
Por ello es que se le pide al presidente que busque la estrategia que requiere la ciudad en materia de seguridad, que levante la voz y solicite a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y al mismo gobierno del estado su intervención, lo cual hablaría de un presidente municipal comprometido con los tuxtlecos. No se trata de un tema personal, sino de un clamor de preocupación de la ciudadanía y eso debería bastarle.
Cierto es que este problema comenzó a sonar en el trienio pasado y que se fue agudizando hasta llegar a donde hoy se encuentra, pero todo aquello que se dijo años atrás ha sido sobrepasado con esa forma de «cerrarse» del presidente municipal que cree que quienes lo critican son sus enemigos y prefiere mostrarse hosco y demostrar que estamos equivocados, en vez de ocuparse por los resultados.
Quienes vivimos en Tuxtla Gutiérrez queremos una ciudad segura. Cierto que no tenemos los altos índices de inseguridad que asolan a municipios del centro y norte del país. Pero tampoco queremos llegar a eso. Menos aún normalizar la violencia, lo cual sería terrible.
Los llamados de alerta que se hacen son para evitar que nos acostumbremos a eventos tan desafortunados como los del sábado cuando cuatro jóvenes asaltaron el restaurante sin prisas ni temor en la Calzada.
El mismo presidente municipal tenía claro el tema sobre la necesidad de un entorno sustentable cuando buscó en ocasiones anteriores a esta, la presidencia municipal. Es más, lo tenía muy presente cuando escribió Dominio emocional para vivir mejor bajo el sello del Cecocise, como catedrático de la Unach (él mismo me obsequió un ejemplar en 2012, tras entrevistarlo en sus oficinas ahí por el otrora llamado Parque Morelos).
Es una lástima, en verdad, que se le haya olvidado el fin de llegar al poder. Por el bien de los tuxtlecos, ojalá que este 2020 las cosas cambien.

#Manjar Dicen que son tres meses que tiene para ir alistando sus maletas el magistrado presidente del Poder Judicial, Juan Óscar Trinidad Palacios. Su salida se da con los cambios que aprobara el Congreso de este viernes en sesión extraordinaria en donde se aprobó la desaparición del Tribunal Burocrático y el Tribunal de Justicia Administrativa. No sé para dónde vayan a mandar a Trinidad Palacios. Es amigo de varios políticos en el poder y seguramente desprotegido no quedará en esta 4T. Por ahora las golondrinas ya empiezan a posarse en las paredes para afinar el tono cuando la fecha le llegue. Ya veremos cómo le pinta el año nuevo al magistrado. #HastaLaVistaBeibi // «En tiempos de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario». George Orwell. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Tu cadáver en la nieve de Sandra Becerril y el disco de Sad Wings of Destiny de Judas Priest. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

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