Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

¡Partidos perdidos! (y no es de futbol)

En materia de sistema de partidos políticos en México, ya nadie puede negar que éste, al menos tal como lo conocimos y operó hasta antes del triunfo del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en la pasada elección de 2018, dejó de ser el referente y pauta para acceder al poder. Es decir, el ejercicio en el poder del partido históricamente hegemónico como lo fue el PRI, que por más de 70 años en su primera etapa se consolido a grado tal, que el país en su geografía política toda era dominada por el partido fundado por Calles y que en su desdoblamiento histórico consideró su inicial etapa como PNR (Partido Nacional Revolucionario) para pasar con Cárdenas a PRM (Partido de la Revolución Mexicana), para finalmente transmutar al Revolucionario Institucional con Alemán y hasta nuestros días. Así y no por concesión gratuita sino obligado por las propias circunstancias del país, a gestar su relevo (transición aterciopelada) a manos del PAN y su trasnochada derecha, sólo para acabar la obra depredadora que los priistas, desde la presidencia de la república, habrían ejercido por largos 71 años de partido en el poder. A los panistas, bastaron sólo 12 años a manos de Fox y Calderón y no sin fraude electoral de por medio, para completar la obra privatizadora y entreguista de nuestras riquezas nacionales. Y así la corrupción continuó al alza regresándoles el poder al PRI para que ahora sí, con Peña Nieto, acabalar la obra de rapiña y corrupción que hoy y pese a éstos dos partidos, el nuevo gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, trata de recuperar no sin fuertes atavismos del pasado y estúpidos opositores reales -me refiero a políticos-, a los que se suman sus corifeos mediáticos del orden nacional. Ah pero igual, de las imbéciles consideraciones que algunos del orden local, manifiestan contra de la 4T y contra el presidente. Y aunque están en su derecho, son basura.
Pero no haré la génesis bueno ni siquiera la semblanza de estos dos partidos, y que en algún momento de su historia, quizás hayan representado para los mexicanos alguna esperanza de cambio. Lo que sí es menester, considero, es observar lo perdidos que andan los partidos en general, que lejos de fortalecerse ahora que son oposición y me refiero al PAN y PRI principalmente, parece asistiremos a lo que puede ser hoy la muerte del PRI. Empezando porque en esta etapa de renovación de su dirigencia, ya han obligado a uno de su más rancios… exponentes y de abolengo como don José Narro, quien denunció la cargada a favor de uno de los contendientes obligándole por convicción, no sólo a salirse de la competencia sino de plano renunciar al PRI. Así Alejandro Moreno alías Alito, se dispone a competir contra de la yucateca ex gobernadora Ivón Ortega y el rufián de Ulises Ruin ex de Oaxaca, sabedores que es Alito, quien cuenta con el apoyo de la actual dirigente Claudia Ruiz y de la mayoría de sus gobernadores. Incluso de haberse filtrado por los priistas, que el gobernador con licencia de Campeche goza con el beneplácito presidencial (sic). Cuestión por cierto, fue aclarada y desmentida por el propio Andrés Manuel en una mañanera, diciendo textual; «no se confundan que no somos iguales». A los del pasado se entiende.
Por su parte el fragmentado PAN de Vicente Fox o el de Felipe Calderón que son los de más alto rango –vivos- en el PAN (ambos ex presidentes del país), y por ahí lo decía ya el trasnochado Marko Cortés dirigente nacional actual, no pierden oportunidad de estar chingue y jode contra todo lo que hace el presidente, pero no son capaces de proponer, desde su posición de oposición, legislativa mínimo, caminos alternativos para el país en dónde según sostienen a México se lo está llevando el carajo. Así vemos y escuchamos al senador Gustavo Madero, sacar su encabronamiento en tribuna y con un léxico lépero y capacidad histriónica que le es dable, se para en tribuna insisto, para llevar escenificar su magna actuación que ya quisiera un de esos llamados «estandoperos». Así y usando cartulinas con fotos, nombres y datos, va señalando por ejemplo; qué el presidente mandó a la mierda el programa prospera para meter uno clientelar como los que están operando; acto seguido, a la mierda dice y suelta el papel de su mano. Y así se va con lo de las estancias infantiles y nuevamente dice, a la basura; y así de las organizaciones de la sociedad civil, que la reforma energética, que la educativa o que si los órganos autónomos como la CRE, la de Transparencia y hasta el Consejo PRO México de turismo, Andrés Manuel los desechó de un plumazo.
Concluyo; lo que le faltó decir a maderito, sí el que ve la paja en el ojo ajeno por no ver el madero que carga en el suyo, se atreve y está en su derecho aún su lépera alocución, criticar y hasta atacar al presidente y a su proyecto; lo que no es moral ni ético ni siquiera debería atreverse a señalar este personaje entre decenas más de panistas que han detentado el poder, sobre de algunos programas y acciones que estiman son contrarias a los intereses de los mexicanos. Cuando sí cuando, durante los dos sexenios que gobernaron al país traicionaron al pueblo de México al no acabar con la corrupción y lejos de lo prometido, en lugar de combatir las viejas estructuras corporativas del sistema priista, las reprodujeron llevándolas a estadios superiores de ambición y poder. Y ahí está doña Elba Esther que se hinchó de poder y paga, y ahora dicen que está libre por culpa del López Obrador. A otro perro con ese hueso; está libre por el corrupto sistema de administración e impartición de justicia aún esquistados, no del presidente. Pero si la forma desparpajada y ridícula con la que gobernó Fox no fuera suficiente, Calderón nos acabó de enterrar la daga en el corazón declarándole, irresponsablemente, la guerra al narcotráfico y ante el mismo esquema replicado por Enrique Peña, hoy miles de víctimas le gritan en Palacio al presidente exigiendo justicia. Aunque provenientes del pasado, el presidente no se arredra y da la cara. Y ahí está el caso de la guardería ABC tragedia de la que se acaban de cumplir diez años ocurrida en tiempos de Calderón y Maderito. Ahí si no dice nada el ex presidente del PAN cuando critica el cambio de operación de las estancias infantiles, en las que por cierto aunque resulte execrable, también corrompieron. ¡El colmo! Así pues: Los Partidos Perdidos. ¡Me queda claro!

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *