Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Y mientras tanto…

En fechas recientes incluso a partir del triunfo del proyecto de la cuarta transformación en julio del año pasado, periodistas que antes sólo se dedicaban o casi a hablar de los temas muy caseros o de refritear, la mejor de las veces cuando no, de plano simple copiar y pegar boletines oficiales; pero decía que de un tiempito para acá, gracias digo yo a que ahora sí hay plena libertad de decir lo que venga en gana aunque sean barrabasadas, lo mismo critican el desarrollo de la economía que la falta de inversión extranjera, o asumirse como expertos en el combate a la delincuencia organizada y los carteles. Sin embargo los más, claro sin descontar la existencia de certeros comentarios basados en reportes serios e incluso de investigaciones sustentadas en campo por especialistas, la mayoría sólo retoman lo que voces claramente opositoras al actual gobierno, peor aún, en personajes verdaderamente impresentables, les da por citar y no en todos los en casos, la fuente y autor o también de plano, se roban las ideas haciéndolas pasar como propias ante sus lectores como un experto en el tema. Nada más lejos de la realidad. En fin. Ah y nunca generalizo, aclaro.

Ahora y será menester considerarlo, que quienes se apoyan en fuentes como, por ejemplo, el expresidente Felipe Calderón para fundamentar sus argumentos sobre del fallido combate a la delincuencia y que no omito puede coincidir con la propia, a coro repiten que el caso de Culiacán ocurrido el 17 de octubre pasado, el presidente debió dar la orden de responder el fuego con toda la «fuerza del Estado» total, la sociedad sabrá comprender que si se pierden vidas de un par de centenas de civiles amén de soldados, policías e incluso sicarios, entran en el cálculo de «daños colaterales». Qué es cierto y en ello casi todos han coincidido, que dicho operativo resultó un fiasco quedando evidenciado carencias en la estrategia de combate a los carteles de la droga y el hecho que lo acepten, no los exime de responsabilidades. Ante los niveles de violencia ocurrida en pasados gobiernos como a la ola registrada incluso con repuntes alarmantes en lo que va del actual, y baste señalar el caso más reciente que ha lastimado al país sobre del crimen cometido contra de las familias LeBaron y Langford, quienes fueron masacrados por un grupo o célula del cartel de La línea según se ha revelado, y dónde 6 menores incluso bebés y tres mujeres sus madres, se convierten en motivos suficientes para entender, como ciertamente lo advierte el investigador especialista en el tema doctor Edgardo Buscaglia, que las características de los últimos ataques de la delincuencia organizada o carteles, contienen ya todos los rasgos característicos y modus operandi de grupos terroristas. Es decir explica, atacar a la población civil para lograr igual la liberación de Ovidio Guzmán que salir de ciertas plazas con presencia militar. A estas consideraciones y/o lecturas del especialista, también se suman las que tienen que ver con el desmantelamiento de su estructura financiera que está llevando a cabo el gobierno federal y que desde tiempo ha, el propio Buscaglia ha señalado ser por ahí que debe de llevarse a cabo el combate a los carteles.

Es por ello que considero, que al estarse desmantelando las redes de complicidad conformada entre los carteles con empresarios y funcionarios de gobierno, que por sí solos los carteles o en plena connivencia con los otros actores involucrados ya señalados, al no poder desacreditar al gobierno de Andrés Manuel en muchas de sus políticas públicas implementadas, se han dispuesto y no es alejada la posibilidad de estarse dando, de cercar al gobierno con el filo más cortante y que mayor dolor causa a la sociedad, y que no es otro que el de la inseguridad y el riesgo de perder la vida. Por ello cuando el presidente dice que no existen condiciones para un golpe de Estado, cuestión que mucho le han criticado al considerar que ni siquiera debería de hacerlo público, no está lejos en verdad me cuestiono y que por otro lado igual estudiosos de eventos históricos en el mundo han externado posibilidades que no probabilidades al respecto, por lo que siempre es un factor a considerar. Si no, cómo se explican que ahora generales en retiro de conocidas ligas con pasados regímenes, con un patriotismo que los pone al filo de las barandillas del Castillo de Chapultepec, salgan a señalar el fracaso de la estrategia de seguridad y a esgrimir que dañan su dignidad de soldados. Pregunto a esos cáusticos militares en retiro; en dónde estaban, por ejemplo, cuando se masacraban a los grupos del crimen organizado en que las bajas de soldados y claro de otras tantas de sicarios que sumaron miles en el gobierno de Calderón, fuera apoyada sin cuartel su guerra por el ejército dejando bañado al país con la sangre de miles de ciudadanos civiles inocentes y miles de desaparecidos. Ya no se diga del cementerio en que convirtieron al país en que siguen apareciendo restos en fosas clandestinas. Y qué decir de los hechos ocurridos durante el pasado sexenio de Peña Nieto; ¿dónde estaban pregunto el ofendido u ofendidos militares que claman hoy ¡guerra! contra los delincuentes durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa?; dónde en el caso de Tlatlaya y otros. No me acuerdo haberlos escuchado ni piar siquiera.

Y ¡claro que no es justificar lo injustificable!, pero de ahí a que ahora hasta los cobardes de escritorio o los valientes de la pluma se sumen al coro de ¡guerra!, estimo es una propuesta insensata. Insisto para que quede claro, que la respuesta del gobierno federal debe de considerar ¡ya!, otras posibilidades y otras estrategias y una de esas, me queda claro, es combatirlos en su terreno con la misma o mayor intensidad de fuego. No sin antes también expongo, poner en acción todos los instrumentos de inteligencia militar y civil a su alcance que es mucha, para focalizar con certeza sus bases de operación y lograr plena efectividad en su cometido. Porque además que no se pueden cometer errores como los ya conocidos, y no sólo por el descrédito de las propias fuerzas federales o la explosiva reacción de los reaccionarios, sino porque en esa estrategia de disponer del uso legítimo de la fuerza, podrían cometerse peores crímenes que los que se quieren combatir. Sin duda todo un reto.

Y así mientras tanto, los temas de estricto orden local de cada entidad, parecen haberles dejado de interesar a los comunicadores aldeanos, pero eso sí envalentonados y ahora expertos en la «termodinámica cuántica de las moléculas del agua fría», que dicen los conservadores está causando graves deterioros ambientales (culpa sostienen del gobierno de la 4t y de Obrador), le gritan al presidente ¡mentiroso, loco, farsante y que renuncie!, cuando ni siquiera son capaces de criticar a su jefe de manzana. La doble moral y el triple rasero, es lo de hoy. ¡Gracias a las benditas redes! ¡Me queda claro!

P.D.- Ah y de ahora en adelante, aviso responderé, como cada quién merezca, sus amables opiniones. Pero les recomiendo, respetuosamente, que si no están de acuerdo con las mías, usen sus muros y ahí sí, si quieren, ¡miéntensela a quién quieran! Muy su muro. Salu2.
P.D.- (2) Ah y en cuanto a medios o comunicadores como siempre, no generalizo. Es decir «no es pa vos compa».

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