Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

Sobre las olas

Y mientras escucho el vals del insigne músico mexicano Juventino Rosas «Sobre las olas», de un disco de música clásica mexicana que encontré en YouTube, me dispongo a comentar, con la calma y melancolía que me provoca este vals en particular ya que al escucharlo, me viene a la memoria la magistral interpretación que de éste músico nacido en Santa Cruz, Guanajuato (hoy de Juventino Rosas) en 1868 y que muriera muy joven en 1894 a los 26 años de edad en Batanabó, Cuba, hiciera otro insigne actor ídolo del pueblo Pedro Infante, recreando la vida del músico precisamente en una cinta que lleva el título de su famoso vals. En esta dramatización se pueden observar, varias estampas del México que vivía momentos convulsos merced a una lucha encarnizada como la ha sido históricamente, entre los vende patrias conservadores y los defensores de la república y la soberanía, los liberales. Con cierta dramatización y quizá con permisos literarios e históricos, se dibuja la marcada sociedad clasista la que por un lado aplaudía el que un Imperio extranjero nos gobernará, mientras el desprecio a los nativos mexicanos era expresado -como hasta hoy- por la marcada concentración de la riqueza en manos de un puñado, mientras la mayoría de los mexicanos carecía de lo indispensable.

Así la brecha de la desigualdad del naciente país, se vino ensanchado a niveles verdaderamente criminales como los que hoy vivimos. Otro rasgo característico de los hipócritas conservadores que siempre se han sentido europeos de «Tláhuac», no le concedían ya desde entonces a un mexicano como Rosas, poder ser autor de obra musical tan hermosa. Es más el día de su estreno según narra la película, tiene asiento en Palacio Nacional en una fiesta que Porfirio Díaz presidente de México, daba a representantes extranjeros y que al llegar a dirigir su pieza musical que se entiende Juventino habría dedicado a Carmelita Rubio de Díaz, a su paso por el gran salón que me recuerda el salón de Tesorería donde ahora tienen efecto las mañaneras del presidente Andrés Manuel, los embajadores y representantes de las naciones invitadas cuchicheaban al paso del artista, de que no era posible que un mexicano haya compuesto ese vals llamándolo impostor o ratero y adjudicándole la obra a algún músico del viejo continente como autor de «Sobre las olas». Decepcionado por el desprecio recibido y la falta de apoyo y viviendo en completa miseria, el joven maestro Juventino decide largarse del país con rumbo a Cuba. Es ahí donde termina su vida a los 26 años afectado por una enfermedad que adquirió en el exilio voluntario. Se cuenta que a su muerte y por gestiones de amigos, Juventino Rosas volvió a su querido ¡México! y desde entonces sus restos yacen en la Rotonda de las personas ilustres en la ciudad de México.

Pero a qué viene esta historia que considero ilustrativa para los momentos que vive el país, porque es dónde y aún el paso de los años y el correr de la historia, que como ésa de Rosas (y espinas) está plagada la nuestra de desprecios a lo nacional con claras actitudes discriminatorias y faltos de identidad, y de las que hoy en pleno siglo XXI ciertos grupos conservadores se resisten a morir y que como dice el presidente, siempre han existido e incluso sostiene de estar requetebién. Por ahora el país requiere mayor unidad que no uniformidad señalaba Luis Donaldo Colosio; porque está visto que ante la pérdida del poder imperial tanto del gobierno como de la economía y de su usufructo personal y de clase, al sentirse amenazados ante el término de la corrupción y privilegios declarado por la Cuarta Transformación que encabeza el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, unos ¡como las ratas!, ya han abandonado el barco del que siguen apostando los que quedan, se hundirá; en tanto los demás, se reagrupan y se disponen, está cantado, darán la batalla hasta final sin importar que para ello tengan qué invocar una intervención extranjera, como ciertamente ya hay voces que así lo proponen o de menos no la descartan. Sobre todo esos personajes que atrincherados en sus medios los más, digámoslo así, tradicionales o identificados con el viejo régimen ¡corrupto y despótico!, analistas que resultan más confrontativos que los propios grupos reales de oposición política, ya empezaron a dar patadas de ahogado por lo que conforme avanza la consolidación gradual del gobierno de AMLO, se van quedando solos o más bien ya empezaron a darse cuenta que siempre lo han estado y ahora no saben, a qué hierro candente asirse. Para eso me gustaban.

Así y aunque considero por la propia naturaleza del capital que no tiene patria, la noticia del acuerdo o alianza entre el sector empresarial y el gobierno de la 4T, tendrá que asimilarse con cautela, sin dejar de destacar que éstos que resultan ser los más poderoso del país, con firme convicción han expresado estar dispuestos a llevar a cabo conjuntamente con el gobierno federal, un paquete de inversiones históricas para lograr crecimiento económico en el país estimando recursos para obras de infraestructura por 857 mil millones de pesos en los próximos 5 años. Y esto dicho por los propios dirigentes empresariales como Carlos Salazar y Antonio del Valle del CCE y CMN respectivamente. De la misma manera y para ratificar lo ya anunciado por los banqueros de México, en ese mismo evento el presidente de la AMB Luis Niño de Rivera, dijo tener disponibles para estos programas de inversión en infraestructura, 600 mil millones de pesos vía créditos.

En cuanto a los grupos mayoritarios de campesinos del país como a los millones de indígenas que por cierto también lo son pero más pobres, le han reiterado al presidente en cada gira su confianza y reconocimiento porque nunca antes en este país rural y de pueblos originarios, habían recibido del ningún presidente tanta atención y apoyos sin dudar merecidos y pendientes históricamente. Ahora que si me dice de los adultos mayores y que según cifras oficiales suman más de 8 millones, los mayores de 68 años ya están recibiendo un apoyo bimestral por la cantidad de 2,550 pesos. Con esta cantidad no es para hacerse rico ni mucho menos, pero para un adulto que vive solo o en muchos casos con los hijos de arrimado (duele pero así es), al menos para su despensa y algún medicamente tiene y ya no es una carga.

Pero no entraré a describir aquí programa por programa o del universo de beneficiados con becas, por ejemplo, o de los apoyos a discapacitados y el de los jóvenes construyendo el futuro o del programa de sembrando vida, porque para los contras de todo está visto, pos nomás «no hay chile que les embone». Cosa que por otra parte, también está ¡requetebién! Y así por el estilo lejos de voces como la de un general retirado que se declare en rebeldía e insisto, de la velada amenaza de «su» presidente Trump de intervenir en México para combatir a «narco terroristas», pues, les reitero como ya lo he hecho, que se van a quedar con las ganas y como los perros de carnicería, tendrán que lamerse las…heridas. Por cierto agrego un dato más que pudiera resultarles lo más ilustrativo posible a los conservas y verdaderos fifís (ya he dicho que este concepto no es pa vos compa), que a cada oportunidad que se presenta y que son muy seguidas, las fuerzas armadas en voz de los secretarios de Defensa y Marina, le han refrendado al Jefe Supremo de las Fueras Armadas y Presidente de la República Licenciado Andrés Manuel López Obrador, como a las instituciones y al Pueblo de México su Lealtad. Así o más claro. Así entonces, ¡relájense! por lo que les recomiendo sobre todo en momentos como los que vive el país que escuchen ¡música! Sobre todo si es mexicana y mejor si es; «Sobre las Olas» (Para que no hagan ídem). ¡Me queda claro!

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