Comentando la noticia / Alfonso Carbonell Chavez

La ultima y nos vamos

«Con mis mejores deseos que pasen una ¡Feliz Navidad y un mejor y Próspero Año Nuevo!».

Sin duda este 2019 que concluye, ha representado para el país pero de manera muy determinante para los mexicanos, un parteaguas entre un pasado ominoso de saqueo, corrupción e impunidad, para dar un salto cualitativo a un estado de bienestar y justicia social que funda su política de gobierno en el combate, sin cuartel, contra de ese cáncer que es la corrupción y que por más de 36 años de política neoliberal se enraizó, convirtiéndose en la esencia misma y razón de ser de una clase política descastada que lo único que le importó fue enriquecerse, ilícitamente, frente al despojo y empobrecimiento de millones de mexicanas y mexicanos. Voy bien o me regreso.

Así y ante la mirada impávida de la propia sociedad acostumbrada a agachar la cabeza y recibir migajas de sus verdugos, el país fue experimentando una creciente desigualdad social claramente visible y ostentosa encarnada por la clase empresarial ya de por sí rica, pero ahora junto a una nueva clase de políticos de baja estofa que vieron en ese sistema de corrupción y privilegios, el modo de hacerse ricos con el dinero del presupuesto es decir del pueblo, y no les bastó lo acumulado en principio producto de los altos salarios, privilegios y prebendas de todo tipo, sino que desde las altas esferas gubernamentales vieron la oportunidad única que les daba el sistema corrupto, para alimentarles la ambición y ya no sólo conformarse con los diezmos por obras de infraestructura o de contratación de servicios y compras de insumos como de medicinas, sino que se convirtieron en socios capitalistas de medianas y grandes empresas incluso de consorcios internacionales como lo fue el caso Odrebecht.

Por eso es que ahora tanto los prominentes hombres y mujeres de empresa pero sobre todo los de esa naciente clase política de oropel que se encuentra en todos los partidos sin excepción, aunque debo puntualizar, es menester, se encuentran sobradamente en el PRI y PAN que han gobernado desde la presidencia de la república, pues, a un año distancia del cambio de régimen que se cumplió este pasado 1 de diciembre, no les acaba de entrar en la cabeza y tampoco se esperaba renunciaran tan fácil ante la pérdida de privilegios y de poder, ahora se estén relamiendo las heridas infligidas por su adversario histórico y que pese a todo el descrédito proferido sobre de ése, incluso desde iniciado el nuevo milenio con el PAN ya en la presidencia, de manera mezquina y criminal en el 2006 a través de un sistema de procuración y de administración de justicia corruptos, por orden presidencial del mandatario panista Vicente Fox, se le fueron con todo queriéndolo desaforar para inhabilitarlo a la candidatura que al no lograrlo, iniciar entonces con todo el poder presidencial y la prensa aliada cómplice sin dejar afuera claro, a la instancia electoral en su momento, decía iniciar una férrea campaña de desprestigio contra de Andrés Manuel López Obrador calificándolo como un peligro para México. Sin embargo estas estrategias al margen de ser violatorias de las leyes en la materia, no les bastaron y fue así que el día de la elección con actitud cobarde, violatoria y cómplice de Fox, Calderón, medios e IFE entonces, le robaron la elección. ¡Perdón sí, pero olvido nunca!

Por cuestiones de tiempo y espacio me regresaré al tiempo presente sólo para insistir, que pese a los retos que tiene por delante el gobierno de la Cuarta Transformación, y aún de lo mucho que queda por construir y justo referirlos, que tanto en el tema económico como el siempre delicado de la seguridad y violencia el tramo, es aún mayor se reconoce. Sin embargo es claro para quienes lo quieran ver, que ahora millones de mexicanos sobre todo aquellos de las comunidades y regiones más pobres del país sin que ello signifique cantar victoria al menos no aún, resulta innegable que millones de personas y de familias enteras olvidadas por décadas, de menos 5 de cada 10 hogares y en los pueblos indígenas 9 de cada 10, ya reciben diversos apoyos. Entre de esos beneficiarios pobres y no pobres como los adultos mayores, están poco más de 8 millones y medio recibiendo 2 mil 550 pesos cada bimestre. Pero lo mismo 700 mil niños y niñas con alguna discapacidad de familias más humildes, también están recibiendo una pensión bimestral igual a los viejitos. Para no sumirme en las cifras y que incluso me atrevo a afirmar, sus críticos conocen aunque finjan demencia, si bien en este año según cifras oficiales incluso los «otros datos» del presidente aceptan que la economía arroja cero crecimiento, de la misma forma se reconoce que los ingresos del país y su derrama vía los presupuestos, están mejor distribuidos y entre más mexicanos cosa que tampoco quieren ver los ciegos de rabia. Porque incluso los propios empresarios ya han entendido que no es sólo crecer por crecer sino que es imperativo, para la estabilidad, desarrollo y crecimiento del país, que exista justicia social y no es sólo, insisto, crecer a lo pendejo y para unos cuantos.

Y así mientras las manecillas del reloj continúan su inexorable andar rumbo a un nuevo año y década, las calabazas pésele a quien le pese, una a una se van acomodando en la gran canasta de la transformación. Y no se trata de pelear o de incomodarse con o por lo que algunas voces siguen sosteniendo contra de la cuarta y de Andrés Manuel, sino porque resulta bastante iconoclasta por no llamarle estúpido, que por ejemplo ahora con lo del tratado del t-mec se erijan en críticos del presidente sosteniendo que a México, el señor Trump, le juega el dedo en la boca. Creen insisto estúpidamente, que la relación política con el país más poderoso del orbe y de su presidente quien más ha denigrado a los mexicanos, sea cuestión de rabietas o de ponerse los guantes con quien no es tu peso. El t-mec es la insondable consecuencia de un tlcan que puso todos los huevos de la economía nacional en una sola canasta y ahora oponerse a este nuevo acuerdo comercial, sería darse un balazo no en el pie sino en la cien. Actuar con responsabilidad es actuar por México. Pero no lo entenderían, para que ahondar.

Y así el caso de Rosario Robles la maestra de la estafa, le señalan al presidente en coro los Loretos, Ciros y demás cuerpo de analistas del viejo régimen, que es una venganza por el caso Bejarano; ya ni qué decir de «otros» que ante la captura del corruptazo y asesino del García Luna ex secretario de seguridad del tomandante borolas, consideren igual ser venganza del presidente ahora contra de Calderón ya que sostienen, sin vergüenza, la idea de que Felipe Calderas y doña Magos Zavala con eso su nuevo partido en de-formación, serían los únicos que podrían arrebatarle la presidencia a AMLO en el 2024 y que por eso la captura del protector del Chapo. ¡Háganme el refabrón cavor! (dixit Carlos Acevedo). Bueno y ya para concluir, resulta que también ya se han manifestado voces en el Face que sostienen, por ejemplo, que el gobierno de Andrés Manuel se parece más al de Carlos Salinas y no por la ratificación del T-MEC antes TLCAN, sino por su ambicioso programa de subsidios a los pobres y el culto a la imagen. Lamento decirles a estos despistados, con todo respeto, que entre ambos personajes les separa una diferencia abismal no sólo en la parte ideológica y programática que ya es mucho decir, sino en la calidad humana y de ostensible honestidad que porta y presume el que hoy gobierna al país con el ejemplo; y muy distinto al que inició la gran tragedia nacional cuya base y fundamento no fue otro que desmantelar al Estado mexicano y dejar como legado hasta el 2018, la divisa de la corrupción. Y eso aquí y en China es ¡no tener madre! Pero por lo pronto y a reserva de mejorarlo, esta es: ¡La ultima y nos vamos! ¡Me queda claro!
Nos reencontramos en enero. Salu2

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *