Comentario Zeta / Carlos Z. Cadena

El problema magisterial en Chiapas, ¿Los platos rotos los pagó el pueblo?
El problema magisterial específicamente de Chiapas, ha entrado a un estado crítico, donde sus dirigentes estatales, después de más 80 días de su movimiento, lo único que han hecho es que se han transformado en «cabecillas radicales» en contra del pueblo chiapaneco donde las pérdidas económicas millonarias son cuantiosas, y han hecho de Chiapas una entidad federativa que ha pasado por momentos violentos y de ahorcamiento en sus necesidades imperiosas de abastecimientos, ante los bloqueos, cercos y asedios, y lo arrebatado ¿Por qué bloquear el tránsito de Aeropuertos y fronteras de Chiapas?, donde los únicos que pagan los platos rotos es el ciudadano, la gente, el pueblo, que lejos de aplaudir al magisterio radical lo sataniza y abuchea.
Las pérdidas económicas son estratosféricas (miles de millones de pesos) y el daño que se le ha hecho a Chiapas, como por ejemplo en el sector turístico, es irremediable, y con justificada razón los empresarios y comerciantes están en su pleno derecho de buscar la protección de la justicia interponiendo querellas ante sus descalabros financieros en sus negocios, donde se han corrido planta laboral por falta de recaudación, o sea, que dentro del microscopio el problema magisterial a quien le vino a pegar es al pueblo y no al gobierno, y es lo que no se entiende. ¿Por qué no se bloquearon instituciones o casas de políticos, sino toda la estrategia fue enfocada al pueblo y a determinados sectores que no tienen la más mínima culpa de que haya una «Reforma política», que quienes la confeccionaron fue el poder Legislativo federal, por lo tanto es un asunto de carácter federal, no del pueblo de Chiapas.
Evidentemente que ya algunos maestros se empezaron a dar cuenta de que dentro de sus líderes del movimiento, más que luchar por el cambio de la «Reforma «Educativa», sus intereses apuntaban a otros menesteres, como es la de negociar movimientos magisteriales, y de la propia boca de reconocidos maestros, han empezado a salir por ejemplo de que cuando vino el Papa Francisco a Chiapas, un par de dirigentes recibieron favores económicos para no entorpecer la llegada del Sumo pontífice, y ahora también sale a la luz pública que hay dirigentes que han recibido dinero en este problema magisterial.
Hasta ahora hay destellos de conciencia de que muchos maestros nobles fueron engañados y se entregaron al movimiento, porque pretendían ver un cambio sustancial con la «Reforma Educativa», pero no ha sido así, lo único que se logró es que se le pagaran a los maestros, que en el fondo ni es logro, beneficio, resultado, mucho menos operación de bandera de lucha. Pero son ellos y únicamente ellos, los que están en su derecho de «autoevaluarse» y de saber a ciencia cierta sí es que hubo traidores y en que consistió esa traición. Sólo ellos saben su relajo del ¿Por qué solamente se le pegó al pueblo con los bloqueos y no al gobierno?. Inclusive fue en un paro donde se bloqueó las vialidades que llevaban a Los Pinos en la ciudad de México, donde la Secretaria de gobernación, los mando a llamar a una primer mesa de negociación?. Durante un mañana solamente se congestionó el DF y fue el caos total, y la gente chilanga irritada ya estaba saliendo de sus casas para protestar. Ya se acordaron.
Resulta interesante leer parte del editorial del Diario de Chiapas que señala entre sus páginas este miércoles textualmente lo siguiente y que llama a la reflexión: »
«¿Qué quieren los maestros, y que es lo que hasta ahora han conseguido en las mesas de negociación en la SEGOB?. Precisamente de esto es lo que quería informar su «líder» Alejandro Adelfo Gómez, pero no lo dejaron las huestes de Pedro Gómez Bahamaca y de Manuel Mendoza, que son los que «operan» las acciones más radicales del movimiento. Se dice, que al hablar de los avances, se estarían también considerando los compromisos adquiridos, entre ellos, el posible levantamiento del paro.
Esta fue la razón que hizo que intervinieran los radicales, que siguen intentando por todos los medios, que el movimiento se alargue todo lo que se pueda, porque consideran que todo el sacrificio realizado hasta ahora, simplemente serviría para que se atendieran los «daños colaterales», es decir, los resultados adversos al movimiento: detenidos, muertos, descuentos y bajas; pero que no atendería lo fundamental del paro, que es la «derogación» de la reforma educativa. Más de alguno suponía que la representación principal, la detentada Alejandro Adelfo Gómez, y que con este carácter llegó, incluso a presidir la delegación negociadora. Pero, ahora resulta que no. Lo que revela que el movimiento magisterial está dividido. Con esta división, en la que algunos buscan imponer sus decisiones sobre los demás, el movimiento magisterial prácticamente está al borde del colapso.
Lo preocupante es que en medio, como el jamón de la torta, están todos los demás que ni idea tienen de lo que está pasando en la dirección del movimiento. Ahí en medio están ellos, los convencidos en la lucha magisterial, los que siguen creyendo que podrán con la reforma laboral del Secretario Aurelio Nuño. Sin embargo, ellos no son los que deciden, los que tienen esa facultad son otros; ellos son solamente los que cumplen con las tareas de bloquear, paralizar plazas y encarar a la ciudadanía. Desde luego, se observa un agotamiento entre los paristas. Más de alguno en su interior, porque no se atreve a externarlo, insiste en preguntarse ¿Para qué todo esto?. ¿Los negociadores no han sido capaces de avanzar en ningún sentido y el paro no tiene fecha para concluir?.
La mayoría de los que forman la tropa, no saben que existe un grupo de radicales, que en su «desvarío», están imaginando, que con los bloqueos y demás, están a punto de derrocar al propio Presidente Enrique Peña Nieto. En estos momentos lo que tendrían que hacer los principales líderes, es sentarse a platicar, para revisar lo que hasta ahora han realizado y sobre todo los avances, si es que los hay; y esencialmente la suerte del paro magisterial.
Es evidente que entre los sectores de la sociedad hay tres elementos que vienen produciendo ciertos niveles de neurosis: la indiferencia a fuerza de darse cuenta que hasta ahora el diálogo no ha servido para nada, la molestia por los embotellamientos, la parálisis de las plazas comerciales: y muchos comienzan a manifestar su más serio coraje, cuando pierden su empleo en algún comercio por el descenso de las ventas. Un buen grupo de la población está retirando su simpatía y apoyo al movimiento magisterial. Los maestros del paro indefinido han golpeado enormemente, pero no a los diputados y senadores que fueron la causa de la reforma educativa, sino a los ciudadanos, a los comerciantes, a los hoteleros y restauranteros, a los que forman parte de la estructura económica que genera la actividad económica del estado.
Si unidos no lograron avanzar, más que en las desgracias, dividido el movimiento magisterial, está destinado al resultado de hace dos años. Los que hacen lo mismo, cosechan lo mismo: nada. Es lamentable que tantos días de lucha, por una mala conducción y peor negociación, termine sirviendo para obtener nada. El saldo varios encarcelados, muertos y heridos, y millares de maestros agotados por la incertidumbre la fractura en el liderazgo. Triste final, si esto llega a suceder». Hasta ahí.