Cuidado con los «patrones oscuros» de internet, podrian influenciarte a comprar mas

Los expertos afirman que el reconocimiento de las formas de estas prácticas evitará que los consumidores sean presas

Lucero Natarén / Aquínoticias

Los «patrones oscuros» son tácticas o trucos que utilizan algunas aplicaciones y sitios web de compras para influenciar en las personas a que gasten más o concluyan una compra. Los patrones oscuros son sumamente comunes y están presenten en más de 1 de cada 10 sitios, advierten investigadores de las Universidades Princeton y Chicago.

Este tipo de trampas en el comercio electrónico suelen ser difíciles de esquivar, ya sea porque están colocadas de manera engañosa o porque hacen creer al consumidor que se encuentra ante una oferta atractiva, logrando que las personas compren, adquieran suscripciones, acepten cargos extras o entreguen sus datos personales.

Para la organización Tactical Tech que trabaja en la intersección de tecnologías, derechos humanos y libertades civiles/cívicas, el conocimiento es la mejor defensa ante estas situaciones, por lo que aquí se enseñan trucos que utilizan algunas compañías con sus consumidores:

Acciones furtivas. Podrían intentar que el usuario acepte seguros u otros productos con cargos extras a la hora de comprar.

Urgencia. En ocasiones los sitios pueden poner un cronómetro para incitar a los usuarios a aprovechar una oferta antes de que concluya.

Escasez. Igual que la táctica anterior, el consumidor se ve presionado a comprar la supuesta única pieza o artículo disponible ante la incertidumbre de que cuando lo necesite no esté en existencia.

Pruebas sociales. Es muy común encontrar testimonios «reales» de personas satisfechas con los productos comprados o frases como «otras tantas personas han visto este producto en las últimas 24 horas».

Obstrucción. Algunas tiendas obstaculizan la cancelación de suscripciones automáticas, dejando como única opción tener que llamar a atención al cliente. En otras palabras, facilitan la entrada, pero dificultan la salida.

Acciones forzadas. Por ejemplo, para concluir la compra obligan al consumidor a registrar una cuenta o suscribirse a un boletín informativo.

Confunden al consumidor. En este apartado, las empresas utilizan mensajes o imágenes para persuadir a una decisión en particular, por ejemplo, usan preguntas capciosas o instan a comprar productos más caros preseleccionados.

Confirmshaming. Aunque poco usual, es probable que las tiendas busquen que los consumidores se sientan culpables por no aceptar las ofertas con mensajes emergentes como «No quiero la super oferta» y uso de emoijs tristes.

Se espera que esta pequeña guía permita al consumidor no ser víctima de las prácticas engañosas que abundan en internet a la hora de adquirir un producto o servicio.

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