Afectados por el temblor del pasado 7 de julio de 2014 bloquearon la entrada del ejido Santo Domingo, de Unión Juárez; piden que se acelere el proceso de reconstrucción de sus viviendas
Darinel Zacarías / César Solís
[dropcap]A[/dropcap]nte la falta de apoyo de las autoridades, damnificados por el sismo de 6.9 grados que afectó a la entidad el pasado 7 de julio de 2014, bloquearon la entrada del ejido Santo Domingo, de Unión Juárez, evitando el paso a la cabecera municipal y demás comunidades de este municipio.
Las familias afectadas señalan que, a casi nueve meses del sismo, el proceso de reconstrucción solo ha quedado en promesas, por lo que solicitan la entrega inmediata de ayuda.
Aseguran que a la fecha continúa la espera de apoyos tanto federales como estatales, ya que las autoridades únicamente se han dedicado a organizar mesas de trabajo y firma de minutas de acuerdos, aplazando el proceso de reconstrucción.
En ese sentido la representante del barrio Chamizal, Margarita del Carmen Bravo López, manifestó: «No se vale que nos tomen el pelo, ya basta estamos cansados y esperamos que con esta protesta nos brinden realmente los apoyos que necesitamos, ya no queremos despensas no colchonetas lo que necesitamos es la ayuda real para poner de pie las casas afectadas por el temblor».
Las y los manifestantes coincidieron en destacar que tan sólo en el ejido Santo Domingo existen muchas personas que viven en casas prestadas, con familiares o bien bajo casas improvisadas, debido a que ni la Sedatu ni la Promotora de Vivienda los han apoyado.
Aseguraron que de no darles una respuesta procederán a tomar edificios públicos, así como tramos carreteros de Cacahoatán y Tuxtla Chico.
Puntualizaron la importancia de que la ayuda fluya previo a los tiempos electorales, esto para evitar el desvío y que se condicione la entrega, tal como está ocurriendo con el apoyo federal de Prospera.
