De casualidades, sismos y literatura / Sandra de los Santos

Juan Rulfo escribió en 1953 un cuento en el que habla de un sismo que ocurrió en septiembre (entre el 18 y el 21), lo más sorprendente no es la coincidencia de las fechas, sino lo que relata en el texto

Sandra de los Santos / Aquínoticias

“-Esto pasó en septiembre. No en el septiembre de este años sino en el del año pasado ¿O fue el antepasado, Melitón?

-No fue el pasado.

-Si, yo me acordaba bien. Fue en septiembre del año pasado por un día veintiuno. Óyeme, Melitón ¿No fue el veintiuno de septiembre el mero día del temblor?

– Fue un poco antes. Tengo entendido que fue por el dieciocho”.

Así comienza el cuento de Juan Rulfo “El día del derrumbe”, que fue publicado en 1953 dentro del libro “El llano en llamas”. Pero, la fantástica casualidad de las fechas no es lo único que vale la pena del cuento, que hasta ayer no se me hacía de los más significativos de los 17 que publicó Rulfo en este libro.

El texto habla de cómo llega el gobernador al pueblo que se vio afectado con el sismo junto con toda su comitiva. Cómo las y los habitantes, aún en la ruina por el temblor, gastan dinero para preparar alimentos y llenarlo de atenciones con la esperanza que eso se les regrese en la reconstrucción de sus viviendas. No fue así.

El gobernador pronuncia un discurso épico, cargado de palabras grandilocuentes, pero que juntas no dicen nada. Todo termina en desastre. Las y los afectados quedan peor que antes que llegara el mandatario porque los pocos recursos que tenían se lo gastaron en atenderlo, pero la reconstrucción nunca llegó. ¿A qué les recuerda?

Juan Rulfo no se refería ni al terremoto de 1985, ni el del 2017 y mucho menos del 2022 en este cuento. Ni siquiera al que hubo en 1957. La coincidencia de las fechas me parece fantástica, pero lo que me llama más la atención es que esos hechos imaginarios del escritor del realismo mágico bien responden a una realidad actual.

A propósito de los cinco años del terremoto, precisamente, este 19 de septiembre  (antes de que se diera el sismo con epicentro en Michoacán), leímos varios testimonios de personas que aún no recuperan sus viviendas a pesar de las promesas de los gobiernos.

En Tuxtla Gutiérrez seguimos sin recuperar el edificio del Museo de la Ciudad porque desde hace dos años se cerró para que fueran reparadas las afectaciones que tuvo por el terremoto del 07 de septiembre del 2017.

La historia se mueve en espiral, es cíclica y no por cómo se repiten los fenómenos naturales, sino la respuesta a ellos.

Spoiler (otro): Al final el personaje recuerda bien que el sismo fue el 21 de septiembre.

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