De crisis sanitaria a crisis educativa en Chiapas

El 45 por ciento de estudiantes que son beneficiarios de becas en 20 municipios, desertaron de la escuela

Lucero Natarén / Aquínoticias 

El COVID-19 ha golpeado y continúa haciéndolo a los estados más pobres de México y América Latina, entre ellos Chiapas, donde la mortandad no ha sido la única consecuencia. La falta de una infraestructura fuerte ha causado una crisis educativa, misma que se traducirá en una brecha de desigualdad aún mayor, «una catástrofe de desigualdad», advierte el Banco Mundial en su informe «Realizing The Future of Learning».

En tanto, que la organización Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) realizó un estudio en   20  municipios de Chiapas: Chenalhó, Chiapa de Corzo, Cintalapa, Comitán de Domínguez, Frontera Comalapa, La Concordia, La Trinitaria, Motozintla, Ocosingo, Ocozocoautla de Espinosa, Palenque, San Cristóbal de Las Casas, Simojovel, Tapachula, Tenejapa, Tonalá, Tuxtla Gutiérrez, Venustiano Carranza, Villa Corzo y Villaflores.

La organización descubrió que pese a que los estudiantes tenían acceso a las becas que brinda el gobierno federal, estas no fueron suficientes para atender el cambio de modalidad de estudios durante la pandemia, es decir, a distancia. Sólo el 55 por ciento de alumnos y alumnas, que son parte del programa Próspera, pudo continuar sus estudios, tras las medidas implementadas por el gobierno para frenar el avance de la pandemia, los demás, es decir el 45 por cierto restante, desertó.

MCCI señala como principales factores de deserción escolar fue la falta de dinero para pagar el servicio de internet, la carencia en casa de un equipo de cómputo o televisión, horarios de clases no accesibles, la ausencia de una persona mayor para supervisar las actividades escolares y la inexistencia de información sobre cómo ingresar a las clases, esto de acuerdo a las propias familias afectadas.

Por su parte, el director del departamento de educación del Banco Mundial, Jaime Saavedra ha señalado que las dificultades que tienen las y los estudiantes para acceder a la educación en línea significa un aumento de la llamada pobreza de aprendizaje, término que se refiere a los niños de 10 años que no pueden leer ni entender un texto básico.

Para Saavedra este problema podría producir un aumento en la pobreza, inequidad y migración masiva, disminuyendo aún más la competitividad de Latinoamérica y, por su puesto de Chiapas, por lo que «si bien el aprendizaje a distancia es la onda del futuro y está mejorando todo el tiempo, al menos algo de aprendizaje presencial es fundamental», -por lo menos en los lugares donde el aprendizaje a distancia no es posible-.

Coincidiendo con esta problemática y la necesidad de una estrategia que permita brindar educación a todas y a todos, la Secretaría de Educación Pública dio a conocer en pasados días que, en estados con el semáforo epidemiológico en verde, como lo está Chiapas, se darán todas las posibilidades para que, con protocolos sanitarios, se brinde acceso a computadoras, canchas deportivas, entre otros servicios, a través de los llamados Centros Comunitarios de Aprendizaje, aunque esto no signifique un regreso a las aulas.

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