De politicos y sus misiones / Rodrigo Ramn Aquino

¿Qué elemento convierte a un simple candidato en busca de votos en un líder? La respuesta aunque parezca sencilla representa un reto de formulación. De acuerdo a Ricardo Homs, una misión de alto impacto y significancia social le confieren al o la aspirante una buena dosis de legitimidad.
Una misión define la razón de ser del candidato y le da a su proyecto una justificación de gran fuerza moral de cara a la ciudadanía. Identificar una misión será el eje rector de la campaña y la principal promesa. De ahí la importancia de elegir una misión realizable, un reto razonable, para poder cumplir (si el candidato gana la elección, pero en el ejercicio de sus funciones no se esfuerza por cumplir con esa misión que convenció al electorado, puede sepultar su carrera).
Por tanto, el equipo de campaña del candidato o candidata deberá tener la habilidad y sensibilidad suficiente para identificar en el inconsciente colectivo esa misión de alto significado, lo que deberá ocurrir incluso si el ciudadano común no la tiene claramente visualizada.
Hagamos otro ejercicio de imaginación. Tratemos de conferirle o identificamos las misiones de algunos políticos chiapanecos. Empecemos por los aspirantes a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez.
Arranquemos por Fernando Castellanos: este joven verde ecologista tiene como rasgo distintivo su cercanía y admiración al gobernador Manuel Velasco Coello. Como en su momento lo hizo Velasco, al encabezar la clausura simbólica de Pemex en Tapachula, Castellanos hizo lo propio con la empresa Proactiva. Vemos entonces que en el tema ambiental podría tener su nicho, más específicamente, si encabezara un proyecto decidido de rescate del río Sabinal, por ejemplo. Esto le generaría simpatías.
En el caso de Paco Rojas su sello distintivo es la experiencia y el saldo más positivo que negativo de su gestión como presidente municipal panista. Una administración que se distinguió por el orden y por servicios públicos más eficientes. Su proyecto podría estar encaminado a recuperar la iluminación de la ciudad, garantizar el suministro de agua o la recolección de basura. Algo por ese estilo.
Carlos Morales podría recuperar aquel «Saquemos a Tuxtla del bache» y la posibilidad de que un gobierno de izquierda priorice la atención de las colonias populares. El cambio completo de rumbo. No un cambio radical sino progresista. Un gobierno integrado por los mejores ciudadanos y ya no tanto por políticos.
Si el PRI fuera por su cuenta, y llevara a la contienda a un Willy Ochoa o a un Noé Castañón, la apuesta diferenciadora y creíble sería la generación de más y mejores empleos, mayores inversiones en la capital. La promesa de bienestar económico para las familias vende bien.
Para la siguiente entrega ahondaremos en las posibles misiones de los aspirantes a otros puestos de elección.

Ágora

Comunidad política: Es el grupo social con base territorial que reúne a los individuos ligados por la división del trabajo político. En una articulación más simple y general, la división de las funciones políticas está definida por la distinción entre gobernantes y gobernados: su conjunto constituye la comunidad política.

Corrillo

Guerra sucia: Ayer circuló profusamente un video donde uno de los aspirantes a la presidencia municipal de Tuxtla Chico por el PVEM despotrica contra la población. Juan Carlos Orellana, más conocido como Yolonam, habría dicho que él gana tres veces más que un presidente municipal y que si el municipio quiere seguir «comiendo mierda», que lo haga, que no le importa. Es fácil deducir que se trata de un intento poco manufacturado por desprestigiarlo…
Réplica de informe: El Senador Zoé Robledo dará hoy la primera réplica de su Segundo Informe de Actividades Legislativas. La cita es en la sede de la Rial Academia de la Lengua Frailescana, allá en Villaflores, en punto de las 11 horas.

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