Desde Los Altos / Fredy Lpez Arevalo

EX ALCALDE DE SAN CRISTÓBAL CREÓ NUEVAS «SECRETARÍAS» Y PLAZAS FANTASMAS Y SE AUTORENTÓ INMUEBLES A PRECIOS EXHORBITANTES ***Pagó a su madre, en los últimos tres meses, $131,320.75 por concepto de renta de pequeñas oficinas para «secretarías» municipales, que él creó, donde también contrató a sus amigos y creó plazas «fantasmas», sin resultados evaluables y menos aún justificables, si se observa el ordenamiento legal vigente en nuestro empobrecido Chiapas, saqueado y vuelto a saquear… Fredy López Arévalo El ex alcalde de San Cristóbal de Las Casa, Francisco Martínez Pedrero, y su entonces Síndico Roberto Morales Ortega (ahora alcalde sustituto), pisotearon y violaron todas las leyes vigentes en nuestro país y no ha habido poder alguno que los llame a cuentas. Parecen protegidos por un manto pervertido de impunidad que nadie alcanza a expilcar, menos justificar y establecer de dónde emana tal facultad metaconstitucional. Basta un botón de muestra. Según el RECIBO NO. 10752, el ex presidente Martínez Pedrero pagó a su madre, el 2015-07-24, de contado, y por solo tres meses de renta por diminuto espacios en el Pasaje Mazariegos $131,320.75 pesos «POR ARRENDAMIENTO DEL LOCAL DE LAS OFICINAS DE LAS SECRETARIAS DE DESARROLLO SUSTENTABLE SERVICIOS PUBLICOS MUNICIPALES, RECURSOS MATERIALES, SECRETARIA DE ADMON Y CONTRALORIA CORRESPONDIENTE A LOS MESES DE MAYO A JULIO DEL 2015» Los chiapanecos y los mexicanos, todos, sabemos que nada va a pasar que estos abusos, que constituyen delitos tipificados en nuestras leyes, pero por lo menos nos queda el consuelo de desenmascararlos y exhibirlos ante el pueblo de Chiapas… En eso estamos, porque en México recien se legisló la llamada Ley Anticorrupción, que por lo visto es letra muerta en Chiapas. ***Se me olvidó consignar que ambos funcionarios publicos, Martínez Pedrero y Morales Ortega, son autoridades emanadas del PRI, lo que manda un mensaje negativo a la sociedad sobre la seriedad de las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto. ¡Vamos Patria, a caminar!