Despenalizacin de marihuana de Morena, propuesta de control y miedo: Activistas

Critican que ser obligado a estar en un registro y permitir ingresen a tu domicilio, es un alto costo por sembrarla y consumirla. Además, los beneficiados serán las grandes corporaciones y no los campesinos

Aquínoticias Staff

Regular la mariguana para que puedas sembrarla y consumirla en tu casa, pero solo si te registras en un padrón y permites que las autoridades entren a tu domicilio, para comprobar que cumples con todos los requisitos.
Esto es lo que propone Morena en el Senado. Sin embargo, organizaciones advierten que estas medidas serían intrusivas, y que la iniciativa en realidad se basa en el miedo y los prejuicios.
Además, señalan que el dictamen terminaría beneficiando, sobre todo, a las grandes industrias cannábicas, antes que a campesinos y grupos vulnerables.
La propuesta se encuentra en discusión en Comisiones y contempla, entre otras cosas, la creación de un Instituto del Cannabis para la Pacificación y Reconciliación del Pueblo.
De acuerdo con la asociación México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), el contemplar licencias y supervisiones sanitarias realizadas por el gobierno para el autocultivo del cannabis es una medida que invade la vida privada de los ciudadanos. Y eso solo serviría para desalentar a las personas.
El Movimiento Cannábico Mexicano, por su parte, rechaza el que se establezca la obligatoriedad de formar parte de un padrón de consumidores, y que la iniciativa establezca limitantes al derecho de libre asociación y reunión.

¿Qué propone Morena?

La iniciativa del senador Julio Ramón Menchaca, de Morena, considera que un consumo problemático del cannabis psicoactivo provoca «problemas a las personas en su salud biológica, psicológica, emocional o social en la funcionalidad con su familia, escuela, trabajo, la comunidad donde vive, en su economía o con la Ley», y lo diferencia del uso que se da para fines científicos, médicos o comerciales de la planta.
En su propuesta, la regulación estaría a cargo de la Secretaría de Salud, en coordinación con el Instituto del Cannabis para la Pacificación y Reconciliación del Pueblo, que realizaría el control sanitario.

Uso recreativo y autocultivo de cannabis

Respecto al uso lúdico y recreativo del cannabis psicoactivo, la propuesta establece que los usuarios podrán portar la cantidad de 28 gramos.
En el caso de otras plantas, como el peyote y los hongos alucinógenos, se permitirá su posesión en los casos en que las personas puedan presumir que serán utilizados en ceremonias, usos y costumbres de los pueblos y comunidades indígenas.
En caso de ser aprobada, esta iniciativa permitiría a personas mayores de 18 años la siembra, cultivo, cosecha, aprovechamiento, portación y consumo de cannabis.
En el caso de los plantíos, no podrán exceder las 20 plantas por inmueble, deberán permanecer en el domicilio del consumidor y solo para su uso personal.
Para el autoconsumo, se establece que las personas mayores de 18 años deberán estar suscritos a un padrón y comprobar la adquisición lícita de sus semillas y plantas –mismas que actualmente son ilegales en México-.
Además, las autoridades deberán comprobar que en el domicilio en que habita no viven menores de edad, y que este cumple con las condiciones y requisitos que fijarán los reglamentos respectivos.
Las asociaciones de consumo de cannabis psicoactiva podrán sembrar un máximo de cuatro plantas por socio. En caso de que tengan excedentes, estas serán donadas a instituciones con fines de investigación científica.

Venta de productos cannábicos

Acerca de la comercialización de cannabis para fines lúdicos o recreativos, determina que se requerirán licencias de venta. Estos comercios deberán ofrecer servicios de información con relación al uso de la planta y sus riesgos, cerciorarse que los compradores sean personas mayores de edad.
Los productos de cannabis psicoactiva y sus derivados deberán ser comercializados en empaques estandarizados que no tengan colores o elementos llamativos para promover una marca, y no podrán exponer testimonios o respaldos sobre el consumo, sin personajes o personas en las etiquetas.
Cada empaque deberá tener escrito el número de la licencia y su registro ante la Secretaría de Salud, una leyenda que ocupe al menos el 30% de la etiqueta que señale los posibles efectos del consumo de cannabis, y el aviso de que la venta se encuentra permitida en los Estados Unidos Mexicanos y solo en casos en que se cuente con permiso de exportación se adicionará esa información.
Sobre los fines industriales, la iniciativa explica que sociedades mercantiles podrán industrializar y comercializar productos de cannabis, expórtalos e importarlos mientras cumplan con la regulación sanitaria y demás disposiciones normativas y comerciales.
Los interesados en la comercialización deberán estar al corriente con el pago de sus impuestos para ser considerados por las autoridades y no podrán vender productos que excedan el porcentaje de niveles de TCH y CBD establecidos por el Instituto del Cannabis para la Pacificación y Reconciliación del Pueblo.

Dictamen de cannabis solo beneficia a industria: ONG

La organización MUCD y el Movimiento Cannábico Mexicano rechazan la iniciativa que discute el Senado, pues dicen, vulnera el derecho de los ciudadanos a participar en actividades lícitas del cannabis y la libertad de asociación, además de que favorece a las grandes industrias antes que a los campesinos y el autocultivo.
Víctor Gutiérrez, abogado de MUCD, considera que la propuesta establece definiciones como «consumo problemático de cannabis» y «persona con consumo problemático», que dan pie a juicios morales arbitrarios que podrían fomentar la discriminación y estigmatización de los usuarios.
También señala que esta regulación crea barreras para que los pequeños productores y campesinos puedan beneficiarse, ya que para poder producir y comercializar la cannabis se establecen controles sanitarios que contemplan pruebas a las semillas y plantas, mismas que no pueden ser pagadas por personas «que no cuentan con el poder adquisitivo ni el capital tecnológico», pero sí por grandes industrias.
En cuanto al autocultivo, explica Gutiérrez, establece condiciones que «exponen a los ciudadanos a una fiscalización innecesaria por parte del Estado», pues se contempla que personal del gobierno acuda a los domicilios de los usuarios para corroborar que cumplen con los requisitos para que este sea considerado legal.
Además, la organización señala que el dictamen «parece haber sido pensado y redactado para un contexto enteramente distinto al mexicano, pues incluye medidas que no se explican dentro de un marco jurídico como el nuestro», porque da al Instituto del Cannabis para la Pacificación y Reconciliación del Pueblo la facultad de sentar las bases de una «justa recaudación de impuestos», función que por ley es únicamente responsabilidad de la Cámara de Diputados.
Por su parte, el Movimiento Cannábico Mexicano rechaza la obligación de obtener permisos y formar parte de un padrón para el consumo personal y autocultivo de cannabis, y exigió a los legisladores que despenalicen la posesión simple de la planta para terminar con las detenciones arbitrarias y extorsiones policiacas a los usuarios.
Sobre el favorecimiento que da a las grandes industrias, expone que «no se debe desproteger a la ciudadanía. Al contrario, al productor de cannabis en México se le debe dar la oportunidad de elegir transformar su materia prima y acceder al mercado. Es inmoral que al campesino solo se le quiera explitar como mano de obra barata y servir a intereses privados».
Con el fin de modificar el dictamen a favor de los consumidores y pequeños productores de cannabis, MUCD propone al Senado eliminar el requisito de personas usuarias y remover la obligación de hacer pruebas a las plantas y semillas.
También sugiere eliminar la necesidad de contar con una licencia para realizar auto cultivo, así como las verificaciones gubernamentales a los domicilios.

Otras iniciativas de regulación de cannabis

En el último año han sido discutidas otras cuatro iniciativas de regulación de cannabis en el Senado.
El pasado 10 de abril, el Senado presentó ante comisiones el dictamen elaborado por la entonces legisladora Olga Sánchez Cordero, y por Ricardo Monreal, ambos de Morena, que regularía la siembra, cultivo, cosecha, producción, etiquetado, empaquetado, promoción, distribución y venta del cannabis, contemplando el uso de padrones de usuarios y productores y con límites de cultivo para asociaciones.
El 25 de abril, el senador del PAN, Raúl Paz Alonso, presentó una iniciativa para reformar el artículo 245 de la Ley General de Salud para la regulación del cáñamo y el cannabidiol con el fin de que se permitiera el uso de los componentes no psicotrópicos del cannabis.
El 10 de julio, la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso, del PT, presentó una iniciativa para expedir la Ley General para Regulación de la Cannabis con fines de Autoconsumo y para Uso Médico, Científico, Terapéutico y Cosmético, con el propósito de descriminalizar la posesión para uso personal y regular el cultivo doméstico de la planta.
En septiembre, el senador Miguel Ángel Mancera, del PRD, presentó un proyecto para expedir una Ley General para la Regulación y el Control del Cannabis, que propone que se regule estrictamente solo a los productos psicoactivos. También elimina el requisito de registrar las plantas ante un ente de gobierno y la existencia de un padrón para consumo personal en propiedad privada.

Con información de Animal Político

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