A lo largo de los tres años y medio fuera de sus hogares, más de 120 menores no han recibido educación. Peregrinar de municipio a otro o hacer caravanas no han bastado para ser atendidos y recibir justicia
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
El gobierno del estado ha incumplido en su obligación de brindar garantías de seguridad y una vida digna para los más de 250 desplazados del ejido Puebla, Chenalhó, quienes llevan tres años y cinco meses fuera de sus hogares.
Más de 120 menores, no han recibido educación a lo largo de estos años, familias han tenido que peregrinar de un municipio a otro e iniciar con caravanas para exigir a las autoridades de gobierno cumpla con el compromiso que realizó, de entregar ayuda humanitaria a las familias.
«Se excedió la capacidad de reservas que tenían las personas desplazadas y empezaron a padecer hambre incluso acudimos a la CEDH a denunciar una queja independiente, acudimos a la CNDH y acudimos a la secretaria de gobernación y de gobierno», explicó Diego Cadenas Gordillo, director del Centro de Derechos Humanos Ku’untik.
El problema que originó su desplazamiento forzado se debió al desacuerdo por elecciones municipales en el proceso electoral de 2015, en donde además de tener que dejar sus hogares, destruyeron y saquearon a estas 46 familias y hubo dos muertes: uno de ellos, menor de edad.
Desde ese entonces, el gobierno de Chiapas se comprometió a ayudar a las familias y en su caso, buscar y brindar las garantías de seguridad para el retorno a sus comunidades, acciones que no ha realizado en su totalidad.
