Ellas desaparecieron

La comunidad permaneció fiel a su tradición priista y determinó que por ese partido, el exdiputado federal Luis Gómez Gómez será el candidato a la alcaldía. Como dictan los usos y costumbres en este municipio tzotzil, en el plebiscito sólo participaron hombres

Julieth Rodríguez / Portavoz

[dropcap]S[/dropcap]e impuso la exclusión. A causa de los usos y costumbres, en San Juan Chamula ni una mujer fue considerada en el plebiscito efectuado el sábado para elegir a quienes contendrán por cargos públicos en las elecciones del 1 de julio próximo.
Al menos 2 mil habitantes de las 168 localidades que conforman esta demarcación se conglomeraron en la plaza pública de la cabecera municipal a partir de las 8:00 de la mañana para, con manos levantadas, designar a los contendientes.
La comunidad permaneció fiel a su tradición priista; todos determinaron que por ese partido, el exdiputado federal Luis Gómez Gómez sería el candidato a la alcaldía. Propusieron a Manuel Muñoz por la sindicatura; Nicolás Sánchez de la Cruz, como primer regidor; Salvador López Sántiz, como tesorero, y a Miguel Díaz Méndez, juez de paz y conciliación indígena.
De acuerdo con lo recogido por La Jornada, «ante representantes del PRI estatal, los más de 2 mil asistentes al acto rechazaron a otros aspirantes», cada uno de los cuales tuvo su turno en el balcón de la Presidencia Municipal para emitir un breve mensaje.
«Según la costumbre de este municipio tzotzil, en el plebiscito sólo participan los hombres. A diferencia de años anteriores, cuando el tricolor controlaba Chamula, esta vez no hubo riñas», se lee en la publicación.
No obstante, se afianzó la violencia política contra las mujeres. De manera reciente, el reporte «Violencia política en México 2018», elaborado por la agencia Etellekt, ubicó a la entidad como una de aquellas en donde predomina esta problemática con tal algidez que ya se han registrado asesinatos.
La evidencia es que, en 2016, se instaló ahí la Comisión para la Reconciliación, luego del asesinato del alcalde pevemista Domingo López González y el síndico, de misma extracción, Narciso Lunes Hernández. Asumió el cargo Mateo Gómez Gómez, quien renunció tras recibir amenazas de muerte.
En 2015, El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) documentó los casos de violencia política suscitados en específico contra mujeres que participaron en las contiendas políticas de ese año.
«Observamos que en Chiapas persiste un contexto de discriminación, desigualdad y violencia relacionada con la manera en que la construcción social de género define cuáles son los espacios válidos y legítimos para hombres y mujeres. Estas nociones, continúan asignando a los primeros el lugar de lo público/político y a las segundas el de lo privado/doméstico; cuando no sucede así, y se transgrede ese orden, por ejemplo, cuando las mujeres desean participar en lo político/electoral, las transgresiones se castigan con humillaciones públicas y cuestionamientos a su moralidad y capacidad para tomar decisiones, tal como lo documentamos en el estudio realizado.
«A las expresiones de violencia ejercidas en ese espacio público/político/electoral se les denomina violencia política de género porque la construcción sociocultural de la diferencia sexual es la base en la que se justifica y legitima. Ello impide la participación equitativa entre hombres y mujeres y propicia que el ingreso y desarrollo en la actividad política sea difícil y en desventaja para ellas», concluyó Ecosur en su reporte.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *