En la Mira / Hector Estrada

En sector Salud, defraudaron a cientos con basificaciones fantasma

Aún sigue fresca la indignación por el tema de las medicinas escondidas para su presunta reventa y un nuevo escándalo al interior de la Secretaría de Salud en Chiapas ha comenzado a salir a la luz. Se trata de un presunto fraude cometido contra cientos de trabajadores a los que supuestamente se les había dado de alta como sindicalizados, se les cobraron cuotas sindicales desde al menos cuatro años, pero nunca fueron afiliados realmente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
Los primeros indicios del presunto fraude se dieron en octubre del año pasado, durante la elección del dirigente estatal de la Sección 50, cuando al asistir a votar decenas de trabajadores supuestamente sindicalizados se dieron cuenta que no aparecían en las listas del padrón. Aunque la situación causó evidente confusión, se informó que se revisarían las causas del problema.
Con la elección de María de Jesús Espinosa de los Santos como Secretaria General de la Sección 50 la cloaca no tardaría mucho en destaparse. Y así fue. Tras varias solicitudes de respuesta por parte de los trabajadores afectados fue a principios de febrero cuando la propia María de Jesús informó que ninguno de los trabajadores involucrados había sido integrado al sindicato. No había rastro de trámites reales al respecto.
Decenas de trabajadores de la Secretaría de Salud habían permanecido engañados desde 2014 cuando se les notificó sobre su presunta alta como trabajadores basificados. Peor aún, desde ese mismo año comenzaron recibir descuentos directos vía nómina por concepto de cuotas sindicales que, hoy saben, fueron evidentemente ilegales.
El presunto procedimiento arbitrario habría sido perpetrado durante la Dirigencia Sindical de José Luis Díaz Selvas y la administración de Carlos Eugenio Ruíz Hernández al frente de la Secretaría de Salud, bajo la complicidad sucesoria de Francisco Ortega Farrera que guardó silencio y permitió, mediante la Dirección de Recursos Humanos, que los descuentos vía nómina se realizaran sin la documentación que comprobara el nuevo estatus laboral de los trabajadores.
Y no es para menos. Tan sólo al interior del Seguro Popular en Chiapas la cifra de trabajadores defraudados podría ascender a alrededor de 600 personas. A todos se les realizan descuentos quincenales por cuotas sindicales de entre 70 y 75 pesos. Aproximadamente un monto de entre 84 mil y 90 mil pesos mensuales o una cifra total que podría alcanzar más de un millón de pesos al año, solamente al interior de dicha dependencia.
La magnitud del posible desfalco todavía es incalculable. Se desconoce el número exacto de personas al interior de toda la estructura de la Secretaría de Salud que podrían encontrarse en la misma situación. Sin embargo, los descuentos vía nómina siguen llegando puntuales. La indiferencia evidente dentro de la nueva dirigencia de la Sección 50, la falta de claridad sobre la situación y el supuesto desconocimiento de las nuevas autoridades mantienen el problema en absoluta impunidad.
Se trata pues de un tema que requiere el inmediato posicionamiento público de María de Jesús Espinosa de los Santos para denunciar y desmarcarse de lo sucedido. Lo trabajadores no pueden quedarse callados ante el abuso de ex líderes sindicales y funcionarios públicos que valiéndose de la necesidad de una seguridad laboral habrían defraudado a cientos de trabajadores, apropiándose de cuotas con destino incierto.
José Luis Díaz Selvas, Carlos Eugenio Ruíz Hernández y, el ya bastante controversial, Francisco Ortega Farrera deben ser sometidos a investigación, llamados a rendir cuentas y pagar por el cúmulo de irregularidades cometidas al interior de una de las dependencias más importantes para garantizar el bienestar de las familias chiapanecas… así las cosas.

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