En la Mira / Hector Estrada

Las cuentas pendientes de Olvita con la tragedia de 2014 en Huixtla

Su repentina salida a medios de comunicación para denunciar al secretario de salud estatal y el evidente enfrentamiento con el Gobierno de Chiapas han regresado a la agenda pública a la controversial diputada local Olvita Palomeque Pineda, caracterizada por protagonizar singulares «escándalos» en su breve, pero ya bastante turbio paso por la política chiapaneca.
Si bien su nombre resulta desconocido para la mayoría de los chiapanecos, Olvita Palomeque es un personaje perfectamente identificado en el municipio de Huixtla, de donde es originaria. Saltó a la escena pública de su localidad a mediados de 2014 tras el sismo de 6.9 grados Richter que dejó decenas de damnificados en diversos municipios de la costa chiapaneca.
Los cientos de damnificados y el letargo gubernamental para atender a las familias afectadas se convirtieron en atractivo provechoso para los intereses Olvita y su esposo, el también político, militante del Partido Verde Ecologista, Ramón Ayala Pavía. Su movimiento interno para impulsar la destitución del presidente municipal Gustavo Cueto y ascender al poder, bajo la venia de Manuel Velasco, tenían una nueva bandera bastante conveniente.
Así, sin ningún antecedente de altruismo o trabajo desde la sociedad civil, Palomeque Pineda se dio a la tarea de engañar y organizar a las familias damnificadas, se autonombró presidenta del Comité de Reconstrucción y se asumió como única interlocutora con las autoridades estatales y federales. Y es que, además había de por medio una bolsa de casi mil 500 millones de pesos para la reconstrucción.
Tras meses de presiones políticas, disfrazadas de apoyo al reclamo de los damnificados, y después de consumar los acuerdos con el «gobierno verde», en enero de 2015 -paradójicamente menos de seis meses después de que Olvita se asumirá como presidenta del Comité de Reconstrucción- Gustavo Cueto fue destituido y Ayala Pavía fue nombrado por el Congreso de Chiapas como presidente municipal interino de Huixtla.
Desde entonces las denuncias por la corrupción sobre la reconstrucción de Huixtla se quedaron fuera de la agenda de nueva presidenta del DIF municipal. Nada se dijo de los millones de pesos destinados por el Fonden que inevitablemente pasaron por las manos del gobierno municipal. Durante el paso de su esposo y ella por el gobierno de Huixtla el dinero para la reconstrucción «tampoco llegó» a manos de las familias damnificadas.
En 2016, con Ramón Ayala Pavía fuera del ayuntamiento, Olvita Palomeque retomó y reforzó su participación como «vocera» del Comité de Reconstrucción. Bajo engaños y falsas promesas sobre la ansiada llegada del dinero prometido reorganizó a las familias damnificadas para volverlas a movilizar. Sabía perfectamente que ese era su capital político y decidió utilizarlo nuevamente a su conveniencia.
Recuperó su papel como interlocutora ante las autoridades estatales y federales responsables de la entrega de los recursos y comenzó las protestas y negociaciones sistemáticas con el gobierno de Manuel Velasco Coello para sentarlo a la mesa de negociación. Sin embargo, su objetivo principal de los acuerdos políticos no era precisamente la entrega de los apoyos a los damnificados.
Lucrar con la tragedia y necesidad de cientos de familias nuevamente dio frutos en abril de 2017 cuando sospechosamente Olvita fue nombrada presidenta del Comité Municipal de la asociación civil «Un Millón de Amigos», una organización afín al Partido Mover a Chiapas y ligada directamente con el no menos controversial Enoc Hernández Cruz. Las miras estaban puestas en sentarse a acordar con Velasco una candidatura para la elecciones de 2018.
Y los acuerdos llegaron. Lo que Olvita Palomeque nunca le dijo a los damnificados es que finalmente negoció con Manuel Velasco su candidatura a la diputación local por Morena a costa de la tragedia. Que parte de los acuerdos tuvieron que ver con dejar de lado las acusaciones contra Velasco Coello respecto al desvío de recursos para las familias afectadas en Huixtla y que guardaría silencio ante el cierre del caso que involucra a funcionarios de los tres niveles de gobierno.
Hoy que las cosas no están bien con el Gobierno de Chiapas y las piezas no se están acomodando en su búsqueda por la candidatura a la presidencia municipal de Huixtla dentro de dos años, Olvita Palomeque parece recurrir a su vieja práctica de extorsión política. Y es que, si bien deben realizarse las respectivas investigaciones sobre posibles casos de corrupción estatal, tampoco se pude ser tan crédulo ante las intenciones oscuras de dicho personaje, cuyas cuentas con los damnificados de su municipio siguen pendientes… así las cosas.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *