En la Mira / Hector Estrada

Migrantes siguen abarrotando frontera de Chiapas

Los días pasan y el caos generado en la frontera entre Chiapas y Guatemala por el hacinamiento de cientos de migrantes en los refugios temporales y estaciones migratorias se vuelve cada vez más crítico, mientras las autoridades federales parecen haber decidido ignorar pro completo la crisis humanitaria.
Este martes, el presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afroamericanos, Wilner Metelus, urgió al Gobierno federal y a la comunidad internacional enviar ayuda humanitaria para miles de migrantes que siguen viviendo en condiciones de precariedad en el campamento en el exterior de la Estación Migratoria Siglo 21.
En su segundo día de gira por la frontera sur, el activista internacional dijo que los migrantes africanos enfrentan actualmente graves carencias de alimentación y atención médica. Aseguró que padecen numerosos problemas de salud debido a la nula accesibilidad para adquirir medicamentos, por lo que muchos enfrentan condiciones físicas precarias.
Y no es para menos, de acuerdo a datos de organizaciones no gubernamentales como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) se estima la existencia de entre 50 mil y 70 mil migrantes, de África, Centroamérica y el Caribe, que se encuentran varados en la franja fronteriza sur de México a la espera de los trámites que les permitan continuar su camino hacia la los Estados Unidos de América.
Seis de cada 10 mujeres en los albergues temporales son madres de familia. La mayoría cargan con dos o tres hijos sin acompañamiento de otro familiar. Se han vuelto la población migrante de mayor vulnerabilidad en los campamentos improvisados que con el paso de las semanas elevan sus niveles de hacinamiento.
La explosión descontrolada del fenómeno migratorio en la frontera en Chiapas y Guatemala ha desatado también un incremento significativo en el número de denuncias por presuntas violaciones a derechos humanas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), encendiendo las alertas de manera especial para la entidad chiapaneca donde los reportes sobre abusos a migrantes han repuntado de manera preocupante.
De acuerdo con datos de la Comar, Chiapas ocupa el primer lugar en solicitudes de refugio recibidas, ya que de enero a julio un total 25 mil 819 migrantes hicieron la petición de refugio para transitar por México. La entidad chiapaneca es seguida por la Ciudad de México con 7 mil 607 peticiones, Tabasco con 3 mil 414, y Veracruz con 3 mil 143. Se estima que las cifras a finales de año lleguen a más de 80 mil personas.
La condición de refugiado en México se otorga a cualquier extranjero que, encontrándose en territorio nacional, realice la petición. Para ello, debe presentar una solicitud ante la Comar o el INM. La respuesta debe emitirse en un plazo de 45 días hábiles. Sin embargo, aunque la Comar reportó más de 20 mil solicitudes pendientes, este año la Comisión sufrió una importante reducción presupuestal, al pasar de 55.7 a 20.8 millones de pesos anuales.
La situación se ha convertido en una verdadera complicación para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y el Instituto Nacional de Migración (INM) que se han visto rebasados en sus capacidades de atención a una problemática que sigue agudizándose pese al silencio intencional para minimizar la evidente crisis humanitaria que afecta, principalmente, a la frontera chiapaneca… así las cosas.

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