En la Mira / Hector Estrada

¿El Papa Francisco en Acteal?

Aún sin confirmar la agenda del Papa Francisco en México, el oportunismo político para sacar tajada mediática de su primer arribo a territorio nacional se ha apoderado ya de varios gobernantes y funcionarios mexicanos que ven en la visita papal la oportunidad idónea para cambiar el «foco de atención social» sobre la caótica situación que enfrenta el país.
En Chiapas, siguiendo lo hecho a nivel federal por la administración de Enrique Peña Nieto, el Gobierno del Estado no se ha quedado atrás con anuncios adelantados y agendas tentativas que parecen más festejos de homilías dominicales que verdaderas posturas diplomáticas emanadas de un Estado laico.
Ya algunos munícipes se soban las manos e idean preparativos al aire de lo que podría ser su participación y hasta la foto protocolaria del recuerdo, en caso de ser anfitriones de la posible visita papal a Chiapas. Pero, según los que saben de las verdaderas intenciones de Francisco I, la visita vaticana podría estar más allá de las cortesías de Estado.
Dentro de los rumores que resuenan con mayor fuerza destaca la muy posible visita de Francisco I al municipio de Acteal para oficiar ahí un acto religioso en conmemoración de aquella «cobarde matanza» que a más de 20 años sigue sangrando en la conciencia colectiva por la prolongada impunidad de un Estado señalado como el principal responsable.
Según destacados defensores de derechos humanos como el padre Alejandro Solalinde y Fray Julián Cruzalta, Francisco I ha puesto como principales condiciones al Gobierno Mexicano facilitar su arribo a puntos sensibles del territorio nacional donde la violencia y los fenómenos migratorios han tenido su mayor impacto.
Al Papa argentino no se le conoce precisamente por guardar las formas y alinearse al protocolo. Es irreverente de formación, convicción y acción. Ya lo hizo hace unos meses en pleno Capitolio de los Estados Unidos cuando simplemente decidió salirse del guión revisado y aprobado por la Casa Blanca durante un acto ya públicamente conocido.
Dentro de las peticiones extraoficiales para la agenda de Francisco I en territorio mexicano también se han enunciado nombres de sitios como Ayotzinapa y la frontera entre México y Estados Unidos que están dentro del supuesto interés del pontífice, pero aún no han pasado de los simples rumores por confirmar.
Y es que, en caso de no concretarse la visita a Acteal por cuestiones políticamente diversas, la «Plaza de la Paz» en pleno centro de San Cristóbal de las Casas ya suena como una alta posibilidad para albergar el evento multitudinario que el Papa Francisco encabezaría en Chiapas para referirse a los pueblos indígenas de México.
Hoy sólo resta esperar la confirmación de la agenda vaticana en México para disipar rumores y conocer finalmente los acuerdos diplomáticos entre el Vaticano y el Gobierno Mexicano a fin de dar paso a una visita papal que podría distar mucho de aquellos «aterciopelados recorridos» protagonizados por Juan Pablo II o Benedicto XVI.

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