¡México está de luto!
La tragedia ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo, nos mostró a los mexicanos, lo que todos debemos entender: vale más vivir al amparo de la ley que al margen de lo que ella nos exige.
Hasta el momento de redactar esta entrega, la cifra de muertos se había elevado a 79, en tanto que un número no exacto de personas, desde las horas posteriores a la explosión del ducto, iniciaron un periplo en busca de sus familiares que se encuentran en calidad de desaparecidos.
Sin duda alguna, durante el fin de semana esa desgracia llamó la atención del país entero; quizá la explosión de Tlahuelilpan, será la desgracia más recordada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En medios nacionales se ha comenzado a informar que el gobierno federal encabezado por el fundador de Morena e impulsor de la Cuarta Transformación, podría indemnizar a los familiares de las víctimas, algo que sinceramente raya en la locura.
No somos indolentes ante una desgracia nacional, por el contrario, nos duele que nuestro país enfrente una tragedia como esta, sin embargo, no puede indemnizarse a nadie que esté participando en un acto ilegal como el robo de hidrocarburos, de hacerlo, sería como estar pidiendo perdón a todos aquellos que delinquen y que en lugar de hacerles pagar se les premie.
El hecho de pensar siquiera destinar una cantidad de dinero del presupuesto federal a los familiares de las víctimas, sería una ofensa para el resto de mexicanos, porque, por muy fuerte que suene, los difuntos de Tlahuelilpan, estaban cometiendo un delito al momento que se registró la explosión, de por sí, las acciones que se han emprendido desde el momento mismo de la fuga del ducto, ya había implicado una carga presupuestal a un país que fue dejado en ruinas por el anterior régimen.
Un dicho popular reza lo siguiente: a río revuelto, ganancia de pescadores. Los mexicanos hemos visto en las últimas 48 horas, como el país se divide en dos bandos: los buenos y los malos.
Mientras un sector de la población, siembra la teoría de una boicot al gobierno federal por el combate a la lucha contra el «huachicol», el otro bando, lanza al aire que la desgracia se produjo ante una mala estrategia contra ese delito por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y las teorías «mamotreticas», surgen en las redes sociales, las cuales se han convertido en la arena en la que se quieren dirimir todas las diferencias que en la actualidad existen en el país.
Desde nuestra opinión, ninguna de las dos teorías son validas, la desgracia ocurrida en Hidalgo, no es más que la irresponsabilidad de quienes perdieron la vida y de quienes se encuentran hospitalizados con quemaduras en gran parte del cuerpo.
Decimos es su responsabilidad, porque al momento de enterarse de la fuga de gasolina, lo primero que hicieron fue ir de manera voraz, a llenar bidones de manera irresponsable, sin detenerse a pensar las consecuencias que ese acto les podía cobrar.
Ahora nos van a querer vender la idea de que los ciudadanos que llegaban a la fuente que se había formado por el «piquete» que le hicieron al ducto, eran personas de escasos recursos.
Los mexicanos vimos a través de vídeos, como habían personas que llegaban al ducto, con tres o cuatro bidones lo que nos demuestra que para ellos vivir fuera de la ley no les importaba.
¿Por qué esas víctimas mortales no permitieron que las autoridades hicieran su trabajo? ¿Por qué en lugar de darle rienda suelta a la irresponsabilidad, no hicieron caso a la lógica que dicta que estar en un lugar así genera peligro?
Aquellos que defienden cada acción del presidente López Obrador, deben entender de una vez por todas que las campañas electorales ya pasaron, y que la mejor manera de ayudarlo, cuidarlo y protegerlo, no es aplaudiendo todas las acciones que salgan de él, es momento de que todos se den cuenta que ya se está en la etapa de que todo lo prometido se tiene que cumplir.
En contraparte, los malquerientes de López Obrador, de igual forma tienen que entender que los mexicanos les dieron una patada en el trasero el 1 de julio por su patrañería, y no venir a decirnos que la desgracia del viernes, es parte de una mala estrategia de la lucha contra el «huachicol».
Recorren el Estado
Luego de la victoria electoral obtenida el 1 de julio, la nueva dirigencia de Morena encabezada por Ciro Sales Ruiz, se ha venido dando a la tarea de recorrer los 13 distritos de Chiapas.
Las asambleas informativas que encabeza la dirigencia de Morena, tiene como objetivo llevar a sus bases la información en torno a las acciones que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, va a echar a andar, pero más que nada, esos recorridos pasan por la renovación de la dirigencia estatal que se tiene que llevar a cabo el próximo mes de octubre.
Basta recordar que estatutariamente, la actual dirigencia es de transición, porque el 16 de octubre del año anterior, se cumplió el plazo para el que en 2015 fue electo Oscar Gurría Penagos, quien desde enero del 2018 dejó la dirigencia para ir en busca de una posición.
Cuidado, fiscal
Con pocos días de haber llegado como responsable de la Fiscalía de Distrito Selva, con cabecera en Palenque, el nuevo fiscal Darinel Niño ya viene causando cierto malestar entre diversos grupos de aquel municipio.
Fuentes de todo crédito, dan a conocer que lo primero que hizo fue reunir a empresarios, ganaderos y prestadores de servicios turísticos, a quienes les leyó la cartilla, señalándoles que tienen que estar bien con él, para que las cosas marchen de la mejor manera.
Lo malo, dicen las fuentes, es que su antecesor de igual forma llevó a cabo esa reunión a su llegada, y al final de cuentas, a la semana se embolsaba casi 400 mil pesos de extorsiones.
Nuestra fuente asegura que lo que quiere Darinel Niño, es que esa jugosa bolsa siga llegando cada semana. Aquí tiene un primer reto Jorge Luis Llaven Abarca, mantener muy vigilada aquella zona del Estado, para que su representante no cometa actos de corrupción y se vean afectados los sectores productivos de la zona. Hasta la próxima.
