La vida sedentaria ha empezado a proliferar este mal en personas de entre 20 y 30 años. No lo tomes a la ligera, puede derivar en cirroris. Aquí encontrarás algunas recomendaciones para ti
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
El «hígado graso», así como su nombre lo indica; es la acumulación de grasa en las células del hígado. Los principales factores de riesgo que propician esta enfermedad son la obesidad y la diabetes de tipo 2, aunque también se relaciona con el consumo excesivo de alcohol.
Esta enfermedad se acentuaba en personas mayores a los 40 años de edad, sin embargo, en la última década se ha visto un crecimiento considerable en jóvenes de 20 a 30 años de edad.
«Los factores de riesgo son el consumo elevado de alimentos con alto contenido de energéticos en base de carbohidratos, los cuales nos van a llevar a diferentes tipos de patologías como un síndrome metabólico, diabetes melitus, obesidad, también junto con otras patologías como padecimientos en la mujer síndrome de ovario poliquístico que lleva a una resistencia de insulina», dijo Martín Masías, médico general.
El tratamiento consiste en reducir los factores de riesgo, como la obesidad, mediante la dieta y la actividad física. Generalmente es una afección benigna, pero en una pequeña cantidad de pacientes puede ocasionar insuficiencia hepática (cirrosis).
Recomendaciones para quienes padecen hígado graso
• No consumir alcohol. El consumo en exceso es un factor de riesgo que predispone a padecer esta enfermedad, y al hacerlo cuando ya se tiene el hígado graso, puede agravarla.
• Evita el azúcar. Se puede sustituir por endulzantes con stevia, porque la sacarosa ni la fructosa son adecuadas para el hígado graso.
• Consume limón. Hacerlo de manera moderada. Se puede comer añadiéndolo a ensaladas o agua, acompañado de verduras como la zanahoria.
• Actívate físicamente. Las personas con hígado graso debe evitar el sobrepeso y realizar actividades físicas que los ayude a mantener su peso estable.