Jaque con Dama / Irma Ramirez Molina

Somos la pandemia del mundo

El Coronavirus está sacando lo mejor y lo peor del ser humano en el planeta; en México, a pesar de que el mundo cree que hay un total «valemadrismo», la verdad es que no, la ciudadanía está poniendo de su parte, evita salir a la calle, y claro, los que tienen que ir a trabajar lo hacen con la debida precaución.
Más que por órdenes del gobierno, el pueblo mexicano está haciendo la auto cuarentena en la medida de lo posible; no faltará el que se crea inmortal y salga a lugares donde otras personas irán, aunque en algunos sitios del país ya están dando, por órdenes de las autoridades, el cierre de bares, restaurantes o cualquier otro lugar donde haya concentraciones masivas, como en Ciudad de México, donde cines, teatros, museos, iglesias y zoológicos, centros nocturnos y antros, no podrán abrir sus puertas hasta el 19 de abril.
En Chiapas las cosas van un poco más calmadas, porque aquí es la auto cuarentena. Las autoridades estatales no han suspendido labores, incluso el gobernador, Rutilio Escandón, muy pendiente del tema, ha pedido replicar las recomendaciones sanitarias para prevenirse del Covid 19 y no tomarlo a la ligera, a partir de la luz que arrojan las experiencias de Italia, España y otros.
Los eventos públicos los está llevando a cabo con poco público y realizando la distancia reglamentaria para evitar contagio entre las personas, en tanto, la burocracia en muy pocas dependencias, ha disminuido.
Claro que no falta el pelo en la sopa, las ínfulas de superioridad virreinal de, por ejemplo, María Mandiola Totoricagüeña, que lleva dos semanas sin ir a sus oficinas en el primer piso del edificio anexo de la Torre Chiapas, pero exige que nadie abandone su puesto de trabajo y todo lo «conduce» vía telefónica: si estando, no le hacen caso, no le obedecen, a control remoto Seigen es un dependencia fantasma que solamente ella no quiere ver como un fracaso, de su gestión y de la política pública a favor de las chiapanecas.
Pero, aunque en cuarentena bien valdría le pena hacer los pedidos para llevar, ayudar a la economía local en la medida de lo posible, porque si bien es cierto muchos están guardados en su casa, muchos más no se pueden dar ese «lujo», porque viven al día y si dejan de trabajar, pues no comen.
Es momento de que nos ayudemos entre nosotros y dejar de estar alarmando, porque como dice el mandatario estatal, quienes lo hacen «son enemigos más fuertes que cualquier virus».

Base de datos…-
El presidente municipal, Carlos Morales Vázquez, debe admitir ya, a año y medio de su gobierno, que la designación de Jorge Alexis Zuart Córdova (en principio de cuentas), no era su idea, y para cerrar el caso, sus errores le han costado mucho a un gobierno municipal que no solamente no sabe comunicar, sino que parece más bien una autoridad en contra de la libertad de expresión.***
Nadie desea que le vaya mal a una ciudad, menos a quienes vivimos en Tuxtla Gutiérrez, pero la Policía Municipal de Tuxtla Gutiérrez está mal comandada por Alexis Zuart que no logra bajar los niveles de la incidencia delictiva común (nunca ha tenido la experiencia, la idea, el plan, la ruta a seguir) y prefiere atacar a periodistas como Bernardino Toscano, antes que realmente dedicarse a hacer su trabajo.***
El caso de «Chino» Toscano, como le conocemos sus amigos, un reportero de toda la vida, un periodista abstemio, producto de su propio esfuerzo, es un reflejo de los mandos que realmente hacen de las suyas dentro de la Policía Municipal, que no le obedecen a nadie, menos a Zuart Córdova y que el presidente Carlos Morales, debe despedir por el bien de la ciudadanía, no solamente del gremio periodístico chiapaneco, a quienes siempre nos han visto como enemigos.***
La detención de Chino Toscano y la ridícula forma en cómo quedaron dos Policías Municipales que pretendían encerrar a un periodista simplemente por una llamada anónima, es el retrato vivo de que nadie manda en esa corporación, que el Alcalde no sabe quiénes son los vivales que operan la Policía Municipal y que es hora de meterse de lleno al asunto, para no tener qué pagar crasos errores, del viejo régimen, de épocas más oscuras del México que están trayendo de vuelta.***
Entonces, ¿Quién manda en la Policía?, Alexis Zuart, definitivamente no; ¿Sabe el Presidente Carlos Morales de los mandos operativos de su Policía Municipal?, parece que no tiene ni la más mínima idea; ¿iban con aliento alcohólico esos dos policías que detuvieron arbitrariamente a Chino Toscano?, nunca lo sabremos, porque están perfectamente encubiertos por sus superiores; ¿es consigna atacar a los periodistas «críticos» del Ayuntamiento de Morales Vázquez?, para que uno sepa y tome sus precauciones en una ciudad donde ahora, te inventan delitos, te detienen cuando se les de la gana y si no te rescatan tus propios compañeros, bien te pueden desaparecer o terminar en el fondo del Sabinal, en la más completa impunidad.***

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