Karla Barajas, la escritora de lo breve

Karla Gabriela Barajas.

La narradora chiapaneca cuenta en esta entrevista sobre el género literario de las minificciones

Sandra de los Santos / Aquínoticias

«En las películas, la sangre del elegido escurre por el cuello sin salpicar. Me tocó uno que parecía tener una regadera en la carótida. Además, me soltó un madrazo y pidió ayuda a un policía, de suerte que el oficial también era un vampiro acostumbrado a las mordidas» dice en un tweet Karla Gabriela Barajas Ramos, una escritora chiapaneca que usa las redes sociales en línea para dar a conocer su trabajo.

Karla Barajas tiene 39 años de edad, y desde el 2004 decidió que su oficio sería el de escritora, pero el género literario que se desenvolvería no sería la novela o la poesía,  sino las «minificciones», que aunque ahora se han popularizado hace algunas décadas no eran tan conocidas.

Las minificciones son textos cortos que encuentran sus raíces en las llamadas «vanguardias». Los microrelatos y los cuentos cortos entran en esta categoría y han alcanzado gran popularidad con el uso de las redes sociales en línea. Además de que son ideales para crear a nuevas generaciones de lectores.

Karla descubrió este género en el suplemento «La Ojarasca» del periódico La Jornada, un espacio que albergó a muchos escritores y donde en medio de las notas de política y conflictos sociales del país se encontraba, como una isla de quietud, este espacio atemporal.

La narradora sabía que quería dedicarse a escribir textos breves, pero en ese momento no sabía cómo llamarlos, ignoraba que ya existía toda una corriente literaria entorno a ellos, pero cuando supo de las minificciones tuvo claro que eso era lo que andaba buscando.

 «Desde el 2004 supe que quería escribir y empecé a hacerlo, y a profesionalizarme, a buscar una serie de recursos que me permitieran contar lo que quería» narra la escritora chiapaneca.

Desde ese entonces, Barajas ha sido publicada en las antologías Cuéntame un blues. Antología de Minificciones (Editorial La Tinta del Silencio, 2013); Cortocircuito. Fusiones en la minificción (Universidad Autónoma de Puebla, 2017); y Resonancias (Universidad Autónoma de Puebla, 2018). También publicó Neurosis de los bichos (Colección Minitauro, La Tinta del Silencio, 2017), Esta es mi naturaleza (Editorial Surdavoz, 2018), Cuentos desde la Ceiba (Colección Bocanada, La Tinta del Silencio, 2019).

Para Karla es importante la profesionalización de quien escribe, no lo dice, pero tal vez por este convencimiento también se dedica a dar talleres a las personas interesadas en este oficio.

La escritora es una enamorada del género, suelta un montón de autores y autoras de minificciones, habla de su historia y las diferentes corrientes que existen.

La mayoría de los textos de Karla Barajas llaman a la sorpresa, algunos al humor, y a la reflexión. Crea atmósferas diferentes a personajes conocidos. Le da voz a las mujeres, sobre todo a las niñas.

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La narradora también se ha dedicado a promover el trabajo de otras mujeres escritoras de este género literario, que han abrazado las minificciones para contar sus historias.

Las minificciones son un reto, obligan a cuidar cada palabra, a contar una historia en poco tiempo, apela a la economía del lenguaje; pero también a la sorpresa, a la ironía, bien puede ser ese aperitivo que abre el apetito a platillos más grandes, o ese bocado que con solo uno se tiene suficiente para saberse satisfecho.

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