Hoy es necesario convocar a la ciudadanía de Chiapas a un ejercicio de reflexión, a un ejercicio de decisión, hoy convoco a los ciudadanos del estado a maximizar su voto, hoy llamo al VOTO ÚTIL.
Convoco a todos quienes están saturados de propaganda superficial, cara y contaminante. A todos quienes saben y reconocen que la gran riqueza de Chiapas es su diversidad y no su uniformidad, que saben que Chiapas es más bello con la intensidad de todos sus colores que en un grotesco y aburrido paisaje teñido de un solo tono.
¿Se acuerdan de las televisiones en blanco y negro? ¿O de los monitores monocromáticos de las antiguas computadoras? Esos sistemas nunca fueron un reflejo fiel de la realidad, escondían, disfrazaban o simulaban lo que en verdad estábamos viendo y aparte de aburridos eran falaces e ineficientes.
Hay quienes se empeñan en que nuestro maravilloso y multicolor estado lo veamos de esa insensata y peligrosa manera. Hoy la elección en al menos nueve de los distritos electorales federales del estado, se ha cerrado. Hay muchas y muchos chiapanecos fastidiados de esa saturación, de esa simulación y están decididos a votar en contra de la opción oficialista.
A todos ellos, simpatizantes del PAN, de Morena, del PT, de Movimiento Ciudadano o de otros partidos, o simplemente a los ciudadanos libres que están en contra de esta visión de uniformidad que nos recuerda regímenes autoritarios en la historia, les hacemos un llamado a acudir a las urnas y hacer efectivo su sufragio, pero sobre todo a hacer ÚTIL su voto.
En un escenario donde participan diez partidos políticos, el oficialismo le apuesta a dispersar el voto de la oposición. En Chiapas hay en realidad sólo dos opciones de triunfo en esta elección federal: el PRD y los candidatos oficialistas, y son opciones de triunfo por razones muy distintas.
Hoy es necesario ampliar la ventaja de quienes serán un contrapeso real al poder y que cuentan con opciones de triunfo verdaderas, como las y los compañeros candidatos del PRD.
El voto útil ha sido parte de la historia de nuestra joven democracia. No se entendería la alternancia en el poder del año 2000 a nivel nacional sin los simpatizantes de izquierda que antes de hacer llegar al poder a su candidato pensaron en que el avance democrático viable era sacar al PRI de los Pinos.
El voto útil, es un voto estratégico, un voto que piensa más allá de una preferencia para buscar un bien mayor o que el mal no permanezca o se arraigue. Este momento de la democracia en Chiapas, reclama la concentración del voto opositor en candidatos y candidatas que están más cerca del triunfo.
Dispersar el voto sólo favorecerá a quienes se han negado a debatir, a quien se han negado a ser candidatos transparentes, a quienes quieren fuero como garantía de impunidad y a quienes les tienen sin cuidado sus múltiples conflictos de interés.
El voto útil no renuncia a militancias o simpatías, posibilita cambios. El voto útil es el motor de la alternancia y de la evolución democrática. El voto útil propicia triunfos, pero también garantiza la derrota de quien no queremos que nos gobierne.
En 23 de las 32 entidades federativas del país ha habido alternancia en el poder estatal, en mucho por el ejercicio del voto útil de quienes prefieren una opción distinta a la vigente, aunque no fuera su primera opción electoral.
Recordemos que en 1988 en Baja California el Frente Democrático Nacional con Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza ganó la elección a presidente de la República y un año después en 1989 ahí mismo ganó por primera vez un gobernador distinto al PRI. Ernesto Ruffo Appel, del PAN, gracias al voto útil de quienes apenas unos meses antes habían optado por la izquierda.
En Chiapas, en distintas regiones, ante una contienda competida pese a las abismales diferencias de recursos y apoyos entre partidos y candidatos, debemos pensar en hacer valer más nuestro voto. En extender su influencia y viabilidad. Hacerlo útil.
No es opción ni el abstencionismo que calla y otorga, ni el anular el voto en aras de que desde la urna surja un grito de protesta. Un voto anulado es una nulidad de voto. Expresa malestar, pero no impacta en la conformación ni de los gobiernos ni de los congresos. Como lo apunta muy bien José Woldenberg, el voto es para decidir, su esencia es electiva. Para expresar malestar hay muchas opciones, para definir quienes nos gobiernan solo hay una.
El elector, el ciudadano, premia y castiga, pero sólo tiene efecto si influye en el resultado. Abstenerse o anular el voto es dejar que otros decidan. Hoy llamo a todas y todos los chiapanecos a reflexionar, a no renunciar ni a principios ni simpatías, pero sí a hacer crecer una opción de triunfo y a no dejar que el dinero haga política para que ya en la política se haga o se siga haciendo dinero.
Llamo a todos los que no coinciden ni con la política, ni con los candidatos del PRI-Verde a votar por el PRD. Un voto por el PRD el 7 de junio es un voto para ganar.
*El autor es Senador de la República por Chiapas.
