La cultura e incultura del «piercing»

Las perforaciones o «piercings» se han vuelto, desde hace varios años, una moda y se ha ido convirtiendo en algo común, no obstante, estos pendientes, por ser algo externo, pueden traer complicaciones a nuestro cuerpo

Agencias

[dropcap]D[/dropcap]esde hace varios años las perforaciones o piercings están de moda y se han convertido en algo muy común entre adultos y adolescentes, sin embargo, estos pendientes son algo externo a nuestro cuerpo lo que puede traer complicaciones en especial aquellos que se realizan en labios o lengua.
El doctor Rodrigo Bautista de Dental Room explicó en entrevista para Magazine que todo lo que sea externo al cuerpo corre el riesgo de ser rechazado por nuestro organismo. «Todos lo que sea un factor externo para la boca tiende la boca a rechazarlo, de hecho las prótesis que nosotros ponemos, sobre todo las removibles, le cuesta mucho trabajo al paciente y a la boca en general adaptarse porque es algo que es totalmente externo a tu boca», dijo.
De acuerdo con Bautista existe un proceso de reprogramación sobre todo articular para aceptar las prótesis dentales que tratan de emular dientes pero con las llamadas perforaciones se habla de aros o piezas que suelen provocar irritación, inflación, aumento de volumen y en algunos casos hasta infección.
«Hay un estudio del 2008 que se hizo en España en una Universidad de Odontología que dice que el 72 por ciento de la gente que trae piercings tiene alguna complicación después».

Complicaciones
Entre las consecuencias que tiene colocar un piercing en alguna parte de la cavidad bucal se encuentran la inflamación, el dolor o incluso fractura de dientes.
Rodrigo Bautista ha tratado varios casos en su consultorio, «aquí quitamos un piercing que estaba en la punta de la lengua, el chico lo tuvo sin problema como tres meses pero ya el cuarto mes estaba tan acostumbrado a él que en una ocasión lo mordió y los cuatro [dientes] incisivos se fracturaron». Ante esto mencionó que las personas que hacen las perforaciones cada vez son más cuidadosos y recomiendan no colocar piercings en la punta de la lengua sino más atrás.
Otra de las complicaciones es cuando hay una migración de la encía, «la encía cubre hasta el cuello de los dientes pero la irritación constante va haciendo que la encía migre, se vaya haciendo hacia abajo y queda expuesta la raíz del diente».
Agregó que afortunadamente los lugares donde se ponen piercings o tatuajes cada vez manejan mejores técnicas de asepsia y usan metales de grado quirúrgico por la que cada vez es menos común encontrar infecciones, sin embargo, «nos han tocado infecciones donde hay mal olor, secreción purulenta y dolor, esa es la característica principal; entonces para quitarlo tenemos que anestesiar, después quitar, bueno primero se drena toda la infección y luego se manda antibióticos, hay que tener un seguimiento de cómo se está lavando el paciente, cómo va el proceso de cicatrización y definitivamente eliminar».
Uno de los casos que más recuerda el doctor es el de un chico al que tuvieron que tratar por un proceso de infección grave que además de mal aliento provocaba la secreción de un líquido del centro de la lengua por lo que tuvieron que estar en un tratamiento de revisión semanal durante un mes y tomando antibióticos; este paciente estuvo a punto de requerir un proceso hospitalario.
«Hay algo que se llama angina de Ludwig, que los orígenes son varios, puede ser incluso una endodoncia mal tratada o algo que se fracturó y no se trató y la infección llega a cuello y ya hay que enviarlo al hospital porque ya no se puede atender en consultorio, la especialidad se llama cirugía maxilofacial, a este chico estaba a punto de llegarle la infección a cuello por eso estuvimos con ese seguimiento tan preciso porque ya ponía en riesgo su vida, ese es el más grave, es poco frecuente pero existen y ya los hemos tratado.»

Desinformación
Aunque la recomendación es no llevar estos aros o piezas en la boca porque se corre el riesgo de que el cuerpo no logre adaptarse y los rechace muchas personas continuarán perforando su piel por lo que es importante elegir un lugar que cumpla con la normatividad, en el que se usen guantes desechables, cubre bocas y donde el instrumental esté esterilizado además de la pieza que se colocará.
Rodrigo Bautista ofrece platicas en escuelas para concientizar e informar a los jóvenes y adultos acerca de lo que conllevan estas practicas para la salud bucal.
«Yo creo que todavía hay mucha desinformación por parte de los chicos, de los adolescentes que lo hacen más por un tema de moda de como querer pertenecer a un grupo más que tener un significado porque realmente viene esto de nuestros antepasados prehispánicos que entre más cosas distintas trajeran en boca mejor y si era algo que pudiera asustar a un enemigo, mejor pero ellos no saben eso, ellos dicen «ah se lo puso mi compadre entonces yo también lo quiero usar», y donde ha habido mucho más información es en los lugares donde se hacen, yo mismo he acudido a los lugares en Coyoacán acompañando a gente que se lo ha hecho y la verdad es que es bastante seguro pero también he ido a puestos que están en la calle donde ya no hay ni forma de que tengan un autoclave porque no se pueden conectar a la luz».
El especialista señaló que existe desinformación más en los clientes que en la gente que se dedica a realizar este trabajo de forma establecida, además de que los jóvenes no suelen otorgar la importancia debida.
«Los chicos no le dan tanta importancia todavía pero la reacción de los papás, ahí es donde se pone bueno porque ya hay una apertura en la que incluso los papás acompañan a los chicos a hacerse tatuajes o ponerse piercings y ellos toman más conciencia de cómo tendrían que ver un lugar o que deben buscar en lugar para poder hacérselo y sobre todo el seguimiento que debe tener, esto se trata más de seguimiento, es fácil ir a ponérselo pero hay que estar constantemente revisando la boca de la persona sobre todo si está chico, que no haya un problema de inflamación, que la encía no haya descubierto la raíz del diente y que no haya dolor».
Al final usar un piercing en los labios o lengua es algo que se puede hacer pero con los cuidados adecuados y con seguimiento y supervisión odontológica.
«Sí se podrían usar con mucho cuidado de dónde se hizo, cómo lo hicieron y el seguimiento después de que se lo hicieron para no pertenecer a la estadística del 72 por ciento que tiene complicaciones después del piercing».

(Con información de Sin Embargo)

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