La curiosa redaccin de la noticia de un incidente… / Enrique Alfaro

Cuando menos resulta curiosa la redacción que predominó de la noticia del fallo de un motor del avión en que viajaban conocidos dirigentes del PVEM que se trasladaban de la Ciudad de México a la capital chiapaneca.
La mayoría de los medios publicaron la información destacando que Eduardo Ramírez estuvo a punto de perder la vida.
En palabras del propio dirigente del Verde en el estado, «la aeronave en que nos trasladábamos hasta la ciudad de Tuxtla Gutiérrez sufrió una falla en uno de sus motores y dejó de funcionar y solo comenzó a trabajar con uno, lo que ocasionó que la aeronave perdiera altitud y estabilidad durante todo el final de trayecto».
La narración que hizo Ramírez Aguilar en una conferencia de prensa fue detallada. Contó como gracias a la pericia del piloto pudieron llegar sanos a su destino. «Por un momento pensamos que no lograríamos llegar a nuestro destino, fue una de las peores experiencias que he vivido», aseguró.
Lo curioso de la difusión de este asunto es que se minimizó, casi hasta ignorarse, la presencia del Secretario de Acción Electoral del Comité Nacional de PVEM, Fernando Castellanos Cal y Mayor, en el mismo viaje.
Ningún titular divulgó que los dirigentes (en plural) verdes ecologistas pudieron sufrir un accidente aéreo, sino todos destacaron que estuvo en peligro la vida de ERA.
La redacción que prevaleció de las notas del incidente sólo registra en los párrafos finales que Castellanos Cal y Mayor también acompañaba a Ramírez Aguilar en el mismo viaje, efectuado el martes 19 de mayo del presente año.
No califico en ningún sentido el modo en que se contó y divulgó el hecho, sólo me llama la atención el que se destacara la presencia de un tripulante de la nave y casi se ignorara la de otro.

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En todas las latitudes de Chiapas ha comenzado a subir de tono la competencia electoral. Los candidatos federales de los distintos partidos están repartiéndose acusaciones. Los debates organizados por el Instituto Estatal Electoral han servido para la descalificación merecida de los que no se presentaron a dichos eventos.
Entre la militancia de los partidos también ha crecido la inquietud y el golpeteo a sus líderes y favoritos. Los políticos que aspiran a cargos de elección popular están recibiendo calificativos que pretender recordar su origen: sabinistas, alboristas, son ahora sinónimos de descrédito.
Muchos medios, de manera inevitable, también le han entrado al juego del poder. La efervescencia que produce el proceso electoral comienza a calentar el ambiente. Estimado lector, dispóngase a divertirse, a enojarse o decepcionarse que la fiesta electoral ha comenzado con la cercanía del fin de las campañas federales y el inicio de las primeras etapas del proceso local.

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La diputada Gloria Luna, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, ha mantenido durante los últimos días acercamientos con representantes de los medios de comunicación. Lo mismo se ha reunido con reporteros de la fuente que con columnistas de los medios impresos con quienes ha mantenido un diálogo franco.
La legisladora panista gusta de mantener un trato directo con los comunicadores, cuestión se agradece de un representante político. Gloria Luna ha sido cuestionada sobre los trabajos que deberán abordar los diputados locales en este último periodo de la LXV Legislatura y ha respondido con ánimo que pretenden cerrar con «broche de oro».

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