La desaparicin de los 43 normalistas de Ayotzinapa pudo evitarse: Frayba

Víctor Hugo López, director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, quien realiza una gira por Italia y España, denunció ante organismos europeos la connivencia del Estado mexicano con el crimen organizado

Redacción

«Ayotzinapa no es la punta, sino el lastre del iceberg de lo que ha estado pasando en México en años recientes, donde prima la impunidad y donde se ha intentado maquillar la violencia», afirmó Víctor Hugo López, director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), quien realiza una gira por Italia y España para denunciar la situación de las garantías individuales en ese país, así como la grave situación de los pueblos originarios y las violaciones a los derechos básicos de sus comunidades.

El activista mexicano denunció ante organismos europeos la connivencia del Estado mexicano con el crimen organizado.

Víctor Hugo López primero visitó Roma, donde se llevó a cabo un encuentro mundial «de los movimientos sociales», que encabezó el papa Francisco. Ahí se habló de los problemas de las comunidades indígenas de América Latina y se advirtió de la grave situación en que se encuentran en México por la militarización y el aumento del crimen organizado, coludido por las fuerzas policiacas y armadas del Estado.

También visitó Madrid y el País Vasco, donde se reunió con la comisión de derechos humanos del Parlamento de Euskadi y explicó la situación que se vive en México ante el crimen perpetrado en Iguala, Guerrero, y la desaparición de 43 alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.

Los parlamentarios vascos se comprometieron a redactar un manifiesto en el que expresarán su preocupación por esos hechos y exigirán que se respeten los derechos humanos.

En entrevista con La Jornada, López explicó que el mensaje que trajo a Europa, y que explicó tanto a sus interlocutores en Roma como en el Estado español, es que «lo ocurrido en Iguala no son hechos aislados; por eso hemos llamado la atención para que ellos elaboren un pronunciamiento sobre lo que ocurre en México. Ya que se han roto los límites del respeto a los derechos individuales y colectivos.

«Consideramos que Ayotzinapa representan el lastre del iceberg, no la punta, como mucha gente piensa, pues este caso se suma a las más de 25 mil personas desaparecidas desde 2005 y a las 80 mil asesinadas en años recientes, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

«Es el lastre de la impunidad y la violencia que se ha intentado maquillar en nuestro país con el desenfreno de la ocupación militar», agregó.

A juicio del activista, «Ayotzinapa pone en evidencia la complicidad de los militares con el crimen organizado, y lo peor es descubrir al Estado mexicano completamente vacío de autoridad. Tenemos un gobierno de apariencia, que sólo vende humo y esconde la profundidad de la crisis y de la situación tan compleja que vivimos. Por eso nos preocupa que los antecedentes de la situación en Guerrero y Chiapas no se hayan tomado en cuenta. Y ahora nos encontramos con esto. Por eso es importante que se atienda el momento actual y no sólo nos quedemos con el encarcelamiento del ex alcalde de Iguala (señalado como autor intelectual del ataque contra los normalistas) o de los policías. Hay que ir más allá y atender las recomendaciones de los organismos defensores de los derechos humanos, como los que existen por casos de desaparición forzada en Guerrero cometidos por elementos del Ejército».

Ignoraron las advertencias López recordó los hechos ocurridos en Acteal en 1997, el hallazgo de 72 migrantes ejecutados en Tamaulipas y de 22 personas en Tlatlaya. «Tenemos ejemplos suficientes para decir que lo que hoy ocurre con los normalistas se había anticipado, que podía ocurrir y no se hizo nada para evitarlo, a pesar de las advertencias. No es un secreto que México se ha convertido en un narcoestado.

«Los informes de distintos organismos internacionales dan cuenta del deterioro del Estado mexicano y las maniobras oscuras. Hay que decirlo con todas sus letras, porque el Estado mexicano se ha presentado como ajeno a la violencia que sufre la población, pero hay que señalar que el propio Estado forma parte de esa violencia.»

(Con información de La Jornada)

 

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *