La detencin de Francisco Villalobos es un secuestro: CNTE

Luego de la aprehensión del Secretario de Organización de Oaxaca, Rubén Núñez, Enrique Enríquez, Adelfo Gómez y Víctor Manuel Zavala, dirigentes de las secciones 22, 9, 7 y 18, respectivamente, acusaron que fue un acto de provocación del Gobierno en contra del movimiento magisterial

Francisco Villalobos Ricárdez, secretario de Organización de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE), fue detenido ayer en la zona del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca.
Agentes ministeriales de la PGR ejecutaron una orden de aprehensión contra Villalobos, conocido entre el gremio como «El Chico Pelón».
Este maestro fue uno de los principales promotores de bloqueos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en septiembre de 2013 en por lo menos tres ocasiones, así como de cierres carreteros en el Estado de Oaxaca.
Villalobos fue acusado de robo agravado por un caso de 2015 y será trasladado a un penal federal, informó anoche la PGR a través de un comunicado.
Fuentes federales aseguraron a REFORMA que Villalobos también será acusado de daño a propiedad privada y ataques contra las vías generales de comunicación.
En conferencia de prensa en la Ciudad de México, el líder de la sección 22, Rubén Núñez, exigió la liberación de Villalobos, cuya detención calificó de secuestro e incluso de desaparición forzada.
Dijo que la captura forma parte de una embestida del Gobierno federal contra el movimiento magisterial, pero advirtió que la lucha de la CNTE cobrará aún más fuerza con el apoyo de padres de familia y otras organizaciones.
Enrique Enríquez, líder de la sección 9 de la CNTE, con sede en la Ciudad de México, advirtió que, a raíz de la detención de Villalobos, acudirán a las comisiones Nacional de los Derechos Humanos e Interamericana de Derechos Humanos y endurecerán las protestas.
Luego de la detención de Francisco Manuel Villalobos, secretario de Organización de la Sección 22 de Oaxaca, la dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmó que no se detendrán.
En conferencia, anunció ayer que, por más que los amedrente el Gobierno federal, continuarán su lucha contra la reforma educativa.
Rubén Núñez, Enrique Enríquez, Adelfo Gómez y Víctor Manuel Zavala, dirigentes de las secciones 22, 9, 7 y 18, respectivamente, acusaron que la detención de Villalobos fue un acto de provocación del Gobierno en contra del movimiento magisterial.
Los líderes exigieron la aparición con vida o, en su caso, la liberación inmediata del secretario de Organización de la Sección 22 de Oaxaca.
Rubén Núñez, dirigente del magisterio oaxaqueño, acusó que la detención fue ilegal y perpetrada en Oaxaca por parte de un grupo de personas vestidas de civiles.
Se trata, detalló, de un caso de secuestro o de desaparición forzada.
«No tenemos ninguna notificación al respecto ni su familia ha sido notificada, de tal forma que, para nosotros, aparte de esta detención arbitraria que cometieron es un secuestro que cometieron, las autoridades de la PGR», aseveró.
«Y responsabilizamos a la Fiscalía del Estado, a la Procuraduría General de la República, al Gobierno de Gabino Cué, al Gobierno federal de esta detención y exigimos de manera inmediata la aparición con vida y la presentación del compañero Francisco Villalobos».
Núñez agregó que Villalobos se suma a los cinco integrantes de la Coordinadora que ya están presos, por lo que hizo un llamado al Gobierno federal a que pare la represión contra el magisterio disidente.
Enrique Enríquez, líder de la Sección 9 de la Ciudad de México, advirtió que, a raíz de esta detención, la CNTE actuará de manera consecuente.
Por ello, dijo, procederán de manera legal y acudirán a Derechos Humanos y, en su caso, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Añadió que la CNTE siempre ha estado en situación de alerta máxima, pero, a raíz de esta detención, ahora aumentará la concentración de maestros disidentes en la Ciudad de México.
Adelfo Gómez, líder de la Sección 7 de Chiapas, señaló que continuarán con su lucha por más que los amedrente el Gobierno federal.
«La utilización desmedida de la fuerza sólo ha demostrado que el Gobierno no tiene argumentos para defender su mal llamada reforma educativa, que no es más que una reforma laboral», manifestó.

(Con información de Reforma)

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